Ya está: los cuatro mejores equipos de la Champions son semifinalistas. Arsenal-Paris Saint Germain, Barcelona-Inter. Unas semis fascinantes que prometen lo máximo que este deporte pueda ofrecer hoy a nivel de clubes. Los cuatro están en condiciones de alzar la Orejona. Fines de mes y principios de mayo quedarán definidos los dos que lucharán por el título, pero antes tendremos cuatro juegos imperdibles. Una Champions que será inolvidable, por los partidos que ha mostrado y por la tormenta de goles. Se llevan marcados 596 en 184 partidos, a 3,24 por juego, una cifra descomunal para la velocidad y la presión con que se juega, la escasez de espacios y los sistemas defensivos actuales. Incluso para la abundante información que se tiene de cada rival. ¿La razón…? Todos van hacia adelante, todos buscan ganarse. La ambición provoca los goles. Aquello de ganar 1 a 0 en casa y meter el autobús de visita fue hace décadas.