Los 16 equipos que participarán en el torneo nacional de este año, organizado por la LigaPro, afrontarán el certamen bajo los efectos provocados por la crisis de la pandemia, sobre todo el económico. Si revisamos la salud en la economía de los clubes, aunque no existen cifras reales ni públicas, estoy convencido de que el déficit de 2020 dejó un hueco financiero que agravará el pasivo históricamente acumulado.

Solo hemos consumido los lamentos, como el registro de la dirigencia de la Liga de Quito cuando expresó que deberían revisar el monto invertido en el campeonato que pasó: la escalofriante cifra de 20 millones de dólares, lo que hace que la inversión sea inferior para la presente temporada. ¿Cómo llevarán ese plan de reducción sin que afecte el nivel futbolístico? Eso está por verse, aunque por informaciones de última hora las contrataciones para reforzar el equipo hacen suponer cierta cosa. Es muy difícil que los señores Paz, luego de los grandes esfuerzos de los últimos años de apuntar alto tanto en el campeonato doméstico como en la Copa Libertadores, sin haber conseguido ni lo uno ni lo otro, vayan a enfrentar el 2021 sin la competitividad que siempre anhelan y que su hinchada les exige. Por aquello, sin tener cifras oficiales, creo que mantendrán el estándar presupuestario.

La dirigencia de Emelec, en la voz de su presidente Nassib Neme, ha revelado que intentará aplicar una rigurosa prudencia financiera, considerando el año difícil que transcurrió, el costo considerable de la plantilla y el egreso que representa honrar la deuda que tiene con el sistema bancario, por la renovación del estadio Capwell. Con estos antecedentes, Neme ha insistido en que confía plenamente en su cuerpo técnico y la plantilla de jugadores, expresiones que la hinchada azul las acepta con beneficio de inventarios, con alguna reserva, las consume entre la duda y la certeza. Y tienen razón, porque muchos de los jugadores estelares de la plantilla siguen siendo posibilidades no comprobadas.

Publicidad

Un caso especial, sin lugar a dudas, es la del campeón Barcelona, cuya dirigencia –sacando pecho– ha declarado que tendrán la plantilla más económica de los últimos 20 años. Esta declaración sorprende, porque constatamos que es el equipo que más ha fortalecido su plantel, incorporando gran cantidad de refuerzos con miras al bicampeonato. Quedan en el ambiente algunas dudas que requieren explicaciones más detalladas, de cómo el vicepresidente financiero Xavier Salem ha podido hacer realidad esa reducción y si no se ha incrementado el pasivo de más de 50 millones, que se hizo público el año que pasó.

Universidad Católica e Independiente del Valle han hecho los movimientos justos y acordes a la situación económica. No obstante, si lo quisieran, por los respaldos económicos que tienen detrás, podrían darse el lujo de hacer grandes inversiones. Han preferido ser conservadores sin que ello signifique que estarán distantes de la pelea por el título

Un equipo que se cansó de hacer inversiones millonarias, sin resultados deportivos, es Aucas. Tienen dos años consecutivos soñando alto, pero estrellándose con la realidad. Los esfuerzos económicos no dieron la talla. Hoy hacen una nueva apuesta, con una plantilla que amenaza con ser protagonista; pero si nos dejamos llevar por los antecedentes, todo está por verse.

Publicidad

Barcelona es el campeón defensor de la LigaPro Serie A.

Guayaquil City, que saborea el debut en la Sudamericana, también quiere volar alto y para aquello tomó oxígeno financiero, desprendiéndose de sus principales figuras del 2020 para apuntalar un nuevo equipo que, aunque parece que dará guerra, esa certeza deberá ser confirmada cuando los remplazantes no hagan extrañar a los que se fueron. Si bien su dirigencia ha mencionado que la venta de los jugadores ha permitido fortalecer las finanzas, termina siendo un equipo que al menos no hace notar sus necesidades ni urgencias.

Delfín sufre las consecuencias de haber confiado en que varios jugadores iban a ser transferidos y así financiar en parte el presupuesto, algo que no sucedió. El club depende de la economía de su presidente y eso siempre es riesgoso. Sería una verdadera sorpresa, aunque lo creo poco probable que sea un candidato fuerte como lo fue hace pocos años.

Publicidad

El campeón de la LigaPro vulnerará la norma de ‘lo regular’

Tanto a Macará como Técnico Universitario creo que ya se les pasaron los mejores tiempos. No los veo peleando por el título. De sus finanzas se sabe poco, aunque no presentan sobresaltos ni andan apremiados pagando deudas de última hora, porque poseen dirigencias estables, con experiencia, saben que deben arroparse hasta donde alcance la sábana. Por aquello, ni contrataciones rimbombantes ni plantillas exageradas. Darán lucha con lo que tienen, aunque aquello les permita navegar por la mitad de la tabla.

Mushuc Runa sigue la filosofía exclusivista e impredecible del Ab. Chango. No ofrece novedades importantes. Pienso que, en vez de cuestionar tanto cómo Barcelona consiguió el campeonato, debería preocuparse más en su equipo. Caso contrario, su futuro corre el riesgo de nublarse.

El equipo guayaquileño 9 de Octubre, que regresa a la serie de privilegio después de 26 años, presenta un plantel totalmente diferente al que ganó el ascenso y eso, lógicamente, desde lo futbolístico es una dificultad comprobada. En lo económico, su presidenta Rossy Gómez no ha otorgado entrevistas para conocer más detalles de su presupuesto.

La dirigencia de Orense, en un profundo examen de conciencia ha reconocido los errores más importantes cometidos en su año debut. Están decididos a no pasar las mismas tribulaciones que pusieron en riesgo la categoría. Esperamos que acierten plenamente. Existe detrás una provincia que recuerda todavía con nostalgia esas épocas brillantes como la que ofreció el recordado Audaz Octubrino, en esa histórica participación en 1987.

Publicidad

El repatriado zaguero Gabriel Achilier es una las principales incorporaciones de Orense para esta temporada.

De Deportivo Cuenca se conoce que ha acreditado una alianza para la administración del club. Se entiende que serán responsables de inyectar recursos a la maltratada economía del equipo. Su comparecencia en el torneo por la conformación del plantel está distante de ese Cuenca que era protagonista del campeonato.

El Manta regresa a la Serie A y tiene respaldo económico permanente de la familia Estrada. En lo futbolístico no suena como un equipo para pelear cosas importantes por la conformación de la plantilla.

Y por último, el Olmedo de Riobamba, que ya no solo muestra fisuras en lo económico, lo que obligó a desertar a la mayoría de jugadores, sino que hoy mismo vive una crisis política interna, con dos dirigencias que pugnan por dirigir sus destinos. Es un difícil panorama y complicado futuro por ahora. Por esas razones, el candidato más firme para el descenso.

Gasto no es garantía de título, sí de expectativa

Queda también claro que aquellos con más capacidad de ingresos y con más predisposición para gastar en contrataciones tienen más opciones, aunque este último factor no garantiza títulos, tan solo expectativa. Se puede confirmar que las chequeras emocionales, las irresponsables en épocas de crisis, producen grandes agujeros y críticas sangrías muy pocas veces superadas. Así como la guerra anunciada no produce víctimas, los despilfarros económicos sí producen quiebras a la vista.

Bajo estas suposiciones, este año el campeonato nacional tendrá a los mismos favoritos. La única novedad que pudiera esperarse es que Independiente rompa el molde y apunte al título, y que Emelec recupere la memoria. Caso contrario, Barcelona y Liga serán los principales favoritos nuevamente para adjudicarse el torneo. (O)