Casi no hubo tiempo de festejar. Veinte minutos después de concretado el triunfo de la Albiceleste sobre Brasil en Maracaná, con las sonrisas aún ejerciendo en los rostros argentinos, Lionel Scaloni lanzó una bomba: está pensando irse. Textualmente: “Necesito pensar mucho qué voy a hacer. No es un adiós ni mucha cosa, pero necesito pensar, porque la vara está muy alta y está complicado seguir y seguir ganando, y estos chicos lo ponen difícil. Toca pensar este tiempo, se lo diré al presidente, a los jugadores después porque esta selección necesita un entrenador que tenga todas las energías posibles y que esté bien”.