“En esa liga de quinta hasta yo haría goles…” El Club de Odiadores de Messi, con sede en Madrid y sucursales en América Latina, patentó una nueva excusa para tratar de opacar el histórico suceso que, a sus 36 años, está protagonizando el genio en Estados Unidos. Sin embargo, cuando un jugador hace goles extraordinarios, por ejemplo de tiro libre, como los que le marcó al Cruz Azul o al Dallas FC, es lo mismo si fueron en Inglaterra, en Uganda o en Laos. La pelota, en ambos casos, fue como teledirigida al ángulo, producto de un golpeo sutil, refinado, perfecto en precisión y potencia. Nico Estévez, técnico del Dallas, lo graficó con brillantez: “Un tiro libre para Messi equivale a un penal para los demás futbolistas”. Sea en el hemisferio norte o sur, en oriente u occidente. No tiene que ver con el rival o el nivel de la liga sino con su capacidad única. Messi es el máximo goleador histórico de las cinco grandes ligas europeas, lo que pueda hacer en el fútbol estadounidense lo ha hecho ya cientos de veces en Europa.