Recuerdo nuestra adolescencia barrial. Un día de la semana íbamos a los puestos donde alquilaban revistas para leer las de nuestros héroes de entonces. Uno de ellos era El Llanero Solitario, un personaje creado por Fran Striker. Se trataba de un vaquero texano que galopaba las llanuras para defender a los débiles al lomo de Plata, su blanco caballo. En nuestros juegos era común usar su grito de batalla: ¡Arre, Plata, vamos!