El defensor de Independiente del Valle Matías Fernández quedó en el centro de la polémica tras increpar al árbitro Yerson Zambrano luego del partido ante Barcelona SC válido por la fecha 19 de la Liga Ecuabet, que terminó empatado a 1 anoche.
En una escena captada por cámaras y testigos en cancha, Fernández le dijo al juez central: “Tienes la camiseta abajo”, en alusión a una supuesta parcialidad del colegiado hacia el equipo torero.
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La frase, aunque breve, podría acarrearle consecuencias disciplinarias. De acuerdo con el Reglamento de Sanciones de la Liga Pro y el Código Disciplinario de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), expresiones que impliquen falta de respeto, ironía o insulto al cuerpo arbitral pueden ser sancionadas con suspensiones que van desde los dos hasta los tres partidos, además de una multa económica que oscila entre 23 y 225 unidades monetarias ajustables (UMA).
La sanción dependerá del informe que presente el árbitro Zambrano y de la interpretación que haga el Comité Disciplinario de la Liga Pro sobre la gravedad de la expresión.
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En este tipo de casos, no solo se analiza el contenido verbal, sino también el contexto, la intención y el tono del jugador en el momento de dirigirse al árbitro.
¿Qué dicen los reglamentos?
El artículo 186 del Reglamento de Sanciones vigente en la LigaPro establece sanciones para los jugadores que “empleen expresiones ofensivas, insultantes o denigrantes contra los árbitros”, incluso si estas no contienen palabras altisonantes. El reglamento especifica una suspensión mínima de dos fechas si se trata de una infracción leve y de hasta tres si se consideran agravantes.
A su vez, el Código Disciplinario de la FEF contempla sanciones similares para quienes “ofendan o desacrediten públicamente a un oficial de partido”, reforzando la posibilidad de una sanción efectiva para el futbolista del club sangolquileño.
Precedentes similares
En el fútbol ecuatoriano existen antecedentes que refuerzan la línea disciplinaria: jugadores como Michael Carcelén o Damián Díaz han recibido entre dos y tres fechas de suspensión por comentarios o reacciones contra árbitros, incluso sin recurrir a insultos explícitos.
La normativa actual busca preservar el respeto a la autoridad arbitral en medio del creciente debate público sobre el rendimiento de los jueces en cancha. (D)