En medio de una denuncia pública de Rommel Tapia, miembro de la Comisión de Fútbol de Cumbayá FC, que señala por presuntos “arreglos extrafutbolísticos” al guardameta Joaquín Pucheta y el defensa Christian Cepeda, el exdelantero Luis Miguel Escalada concedió una entrevista a la radio La Redonda en la que repasó momentos de apremio en 2021 cuando vistió la camiseta de ese quipo.

“El anterior año me tocó estar ahí en Cumbayá. Hablábamos con los más grandes como Néculman, Hidalgo, Fernández, y la verdad es que el club dejaba mucho que desear en todo sentido. Sorprendía que podamos ascender, ascendimos, y ahora me sorprende cómo está parado el club. No tiene una infraestructura como un club de primera”, comentó el Pichu, que colgó los botines tras su paso por Cumbayá.

En relación con la conducción de la institución, Escalada dijo con crudeza que en 2021 “no cobrábamos ningún sueldo” los jugadores.

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“A veces entrenan en un lugar, a veces en otro. No tienen dirigente, lo maneja el coronel (Rommel Tapia) con su familia. No hay una oficina del club. No cobrábamos ningún sueldo. Me deben (dinero) del año pasado cuatro meses, creo quedaron debiendo de un contrato que tenía firmado. De otro que quedé de palabra con el club, pienso que de ese fueron siete u ocho meses, que me imagino ya no cobraré porque era un compromiso que tenía con ellos”.

El argentino-ecuatoriano abundó: “Había chicos que necesitaban y era lamentable que los traten así. Por lo que me contaron, este año no cambiaron mucho”.

“Veo las imágenes del Cumbayá donde están entrenando y no creo que la cancha sea para entrenar un equipo profesional. Existe mucho hermetismo. El año pasado no les gustaba que se diga nada a la prensa. Es algo medio raro”, agregó.

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Las palabras de Luis Miguel Escalada llegan en un momento en que los reflectores están puestos sobre el plantel del Cumbayá a consecuencia de las declaraciones de Rommel Tapia respecto de presuntos ‘arreglos extrafutbolísticos’ que involucran a los argentinos Pucheta y Cepeda.

“Tuvimos que tomar una decisión fuerte al separar a dos jugadores del equipo, que en primera instancia tuvieron un buen rendimiento, pero al último se detectó y hay graves indicios, indicios fuertes, que se puede presumir que hubo arreglos extrafutbolísticos que favorecieron a otros intereses, perjudicando directamente al Cumbayá FC y compañeros de trabajo”, dijo Tapia a la emisora Mundo Deportivo.

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Escalada al colgar los botines se embarcó en los negocios de la representación de futbolistas. En el portafolio de su agencia Escalada Football Group consta Christian Cepeda, quien tras su desvinculación de Cumbayá FC fue ubicado en el Royal Pari, de la primera división de Bolivia.

(D)