Antonio Alvarez Henriques asumió la tarde del pasado sábado la presidencia de Barcelona Sporting Club (2024-2028) con su victoria electoral sobre Matías Oyola, uno de los últimos ídolos como jugador del club.

Ahora tiene el reto de enriquecer la historia de la institución torera como lo hizo su abuelo Aquiles Alvarez Lértora, legendario mandatario que armó un equipo de ensueño con el que logró la Hazaña de La Plata sobre Estudiantes de Argentina y fue campeón nacional (ambos hitos en 1971).

Alvarez Lértora asumió el mando en 1971, luego que la administración de Galo Roggiero Rolando concluyera. En el cargo el directivo solo estuvo una temporada, pero fue suficiente para entrar en la historia porque bajo su mando se defendió con éxito el título nacional de 1970 y se concretó el primer bicampeonato amarillo a nivel local.

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Desde la dirigencia unió su nombre con los de los astros que en el terreno de juego dieron la vuelta olímpica de 1971: Alberto Spencer, Jorge Bolaños, Washington Muñoz, Pedro Perico León, Walter Cárdenas, Miguel Ángel Coronel, Pepe Paes, Nelsinho y otras estrellas de ese dream team.

Antonio (i) y Aquiles Alvarez Henriques (d) junto con su abuelo Aquiles Alvarez Lértora, presidente campeón con Barcelona SC. Foto: Cortesía

Con ellos logró la hazaña que dio la vuelta al mundo al vencer al invicto Estudiantes de La Plata, que en esa época era el vigente tricampeón de la Copa Libertadores (1968, 1969 y 1970) y había sido campeón de la Intercontinental en 1968 (ahora Mundial de Clubes).

El 29 de abril de 1971, Barcelona llegó a tierras sureñas tras la derrota por 1-0 que sufrió en el duelo de ida en Guayaquil, por el grupo B de la segunda fase (ahora semifinales) de la Libertadores.

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La portada de Diario EL UNIVERSO del 30 de abril de 1971 sobre la Hazaña de La Plata de Barcelona SC sobre Estudiantes en Argentina. Foto: Archivo

Todo en medio del menosprecio de la prensa argentina, en la que la revista deportiva El Gráfico había publicado: “Barcelona es un equipo de tercera categoría, donde el maestro (Alberto) Spencer está jugando la última parada de su gran carrera goleadora”.

Sin embargo, la motivación de Alvarez Lértora y del mítico técnico brasileño Otto Vieira fue clave para tomarse la cancha de Estudiantes: en una jugada (a los 72 minutos) el mediapunta Jorge Pibe Bolaños inició una veloz acción y mandó un centro para Spencer, quien desvió el balón con la cabeza para que ingresara al área chica Juan Manuel Basurko y definiera ante la salida del portero Rubén Bambi Flores, silenciando el estadio de La Plata.

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Pero en Guayaquil y algunos rincones del país, la euforia de los hinchas se tomó las calles con el relato por radio Atalaya de Ecuador Martínez Collazo y Arístides Castro, quienes inmortalizaron la frase “Benditos sean los botines del padre Basurko”. Ese triunfo se llegó a comparar con la victoria por 2-1 sobre Millonarios de 1949, por la que Barcelona se consolidó como ídolo nacional.

Foto: Archivo

El broche de oro para Alvarez Lértora, al final de 1971, fue dar la quinta vuelta olímpica en la historia del balompié nacional.

Mientras que el hermano del flamante presidente del club, Aquiles Alvarez Henriques, como presidente de la Comisión de Fútbol en el 2016, durante la gestión de José Francisco Cevallos, fue clave para armar el conjunto torero y fue campeón directo, acumulando 99 puntos.

Y en la Libertadores del 2017, los amarillos volvieron a La Plata (Argentina) y se impusieron por 2-0 en el grupo A. A esto se suma que lograron un invicto en Brasil: Botafogo, Palmeiras, Santos y Gremio no pudieron ganarles en la tierra del jogo bonito.

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Llegaron a semifinales, pero el marcador de 3-0 a favor del Tricolor Gaúcho en el estadio Monumental Banco Pichincha los eliminó.

Y como vicepresidente deportivo, en la dirigencia liderada por Carlos Alfaro Moreno, a Aquiles le tocó afrontar la crisis económica producto de la cuarentena por el COVID-19 en el 2020. Por esta pandemia, el campeonato fue suspendido desde marzo hasta agosto, y la primera fase del torneo fue ganada por Liga de Quito.

En la segunda vuelta, Barcelona clasificó a la final con un equipo que tenía pocas expectativas de ser campeón, porque no había demostrado un nivel superior al mando del entrenador argentino Fabián Bustos.

Así se disputó la final, con un conjunto canario con pocas esperanzas de dar la vuelta ante Liga (Q), que era el favorito para llevarse el trofeo.

En medio de la expectativa se volvió a popularizar la frase de Mauro Velásquez (+), una leyenda del periodismo deportivo: “Barcelona es ídolo porque pierde cuando debe ganar y gana cuando cuando debe perder. Cuando ya nadie da un centavo es capaz de levantarse de las cenizas y ganar un partido imposible. Ese es Barcelona”.

Tras empatar a 1 en el Monumental el miércoles 23 de diciembre, subió a la Sierra para la revancha el martes 29. Luego de igualar a 0 se disputó la tanda de penales, en la que se lució el portero Javier Burrai al parar los tiros de Franklin Guerra y Cristian Martínez Borja para ganar el título por el marcador final de 3-1.

Fue un hito histórico, porque era la primera ocasión en la que Barcelona SC daba la vuelta olímpica en el escenario de los albos.

En este desafío, a Antonio lo acompañará su otro hermano, Xavier Alvarez Henriques, como parte del grupo del grupo de doce directores que apoyarán en las gestiones para encaminar a la institución a la conquista de nuevos títulos. (D)