Universidad Católica selló su clasificación al hexagonal final de la Liga Ecuabet 2025 este domingo 28 de septiembre al imponerse 2-1 en la fecha 30 ante Deportivo Cuenca en el Estadio Olímpico Atahualpa.
Con este triunfo, los camaratas confirman su lugar entre los seis mejores del torneo. Entraron en cuarto puesto con 49 unidades.
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Independiente del Valle cerró la fase como líder absoluto con 64 puntos, mientras que Barcelona SC lo siguió con 54 y Liga de Quito con 51. Los camaratas tienen una diferencia de 15 unidades con los rayados, pero solo de dos puntos con los albos.
Días previos al compromiso, el director técnico Diego Martínez conversó con Diario EL UNIVERSO y destacó la exigencia de la fase final y la mentalidad con la que su equipo afrontará los partidos del hexagonal final.
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[En vivo] Así marcha la tabla de posiciones de la Liga Ecuabet | Fecha 30
“El hexagonal se juega con el cuchillo entre los dientes, con un margen de error mínimo. Cada tropiezo cuesta el doble, por eso lo que tratamos de hacer es minimizar ese margen, sostenernos en nuestras fortalezas y trabajar en los aspectos que aún necesitamos mejorar. Queremos competir al más alto nivel y demostrar que podemos llegar lo más lejos posible en esta fase”, señaló.
Sobre la competencia y los rivales directos como Independiente del Valle, Liga de Quito, Barcelona SC, Orense y Libertad FC, Martínez indicó que cada partido será determinante y que el equipo no subestima a nadie.
“Independiente ha sacado una diferencia importante, eso está claro, pero más allá de eso nosotros vemos a todos los equipos como rivales directos. No hay partidos fáciles, cada uno exige el máximo. Nuestra planificación no cambia según el nombre del rival, lo que tenemos en mente es sumar siempre lo más que podamos, y si es posible, de a tres. En esa dinámica, todos los rivales son importantes”, mencionó.
El estratega también se refirió a la histórica etiqueta de Católica en fases finales de la Liga Ecuabet, así como en torneos internacionales y cómo buscan revertirla.
“Es una etiqueta que me molesta mucho y que quiero quitar de encima al club. Se ha dicho que Universidad Católica no suele ser determinante en instancias decisivas a nivel internacional, pero trabajamos día a día para cambiar esa percepción. El hexagonal es la oportunidad perfecta para probarnos a nosotros mismos que estas pequeñas victorias que hemos tenido en el año son la base para ser más sólidos en los momentos de definición”, aseveró Martínez.
Finalmente, el entrenador resaltó el proceso de crecimiento institucional y deportivo que vive el club.
“Este es un trabajo en conjunto que refleja la transición que está viviendo el club y que sentimos que avanza paso a paso. Cada umbral que cruzamos nos fortalece, cada partido nos deja aprendizajes, y todo eso nos prepara para competir de mejor manera en escenarios de presión. El desafío ahora es consolidar ese crecimiento en el hexagonal y mostrar que Universidad Católica está lista para dar un salto en su historia”, comentó.
Con la victoria sobre Deportivo Cuenca, Universidad Católica llega al hexagonal final con confianza y motivación. (D)