Barcelona SC y Emelec son los equipos insignias que tiene Guayaquil, hermanos nacidos en el Astillero, pero rivales en una cancha de fútbol que lo convirtieron en el Clásico del fútbol ecuatoriano.
En abril y mayo pasados, ambas escuadras estuvieron de aniversario: los azules cumplieron 96 años, mientras que los toreros arribaron a los 100.
Los del Astillero siempre han sido protagonistas en el balompié local y en el internacional aún no han podido refrendar un título. Los azules en el 2000 llegaron a la final de la desaparecida Copa Conmebol, pero la perdieron, en tanto que los canarios estuvieron en dos ocasiones cerca de la corona de la Libertadores (1990 y 1998), sin embargo, no pudieron.
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En la actualidad, ambas escuadras no pasan por un buen momento deportivo, aquejadas también por inconvenientes en lo institucional y económico.
Por el lado de los eléctricos, la situación ha sido difícil, en especial, por deudas que tiene que cubrir el club guayaquileño.
A finales de febrero pasado, Jorge Guzmán Mancilla ganó las elecciones del cuadro azul y desde ahí ha tenido que solventar inconvenientes como, por ejemplo, las sanciones FIFA, por deudas, que les impedían contratar y actuar en el mercado de transferencias. Esta situación fue superada, aunque el fantasma de obligaciones pendientes sigue rondando a la tienda eléctrica.
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Además hay pendientes con instituciones públicas, así como el plantel de jugadores que, por ejemplo, la semana pasada no entrenaron e incluso no concentraron para su partido ante el Deportivo Cuenca, por falta de pagos de sus salarios.
Mientras que los canarios viven un centenario para el olvido, pues en lo deportivo, hasta el momento, han tenido una temporada en la que están lejos de conquistar la Liga Ecuabet, eso sumado a los fracasos que han tenido en los torneos que han disputado.
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El sueño era que en este centenario los canarios llegaran lo más lejos posible en la Libertadores, sin embargo, se despidieron sin pena ni gloria siendo últimos en su llave. Pero para complicar más su situación en el play off para ir a la Sudamericana también quedaron al margen del certamen.
Pero el dolor de la afición amarilla creció más cuando en la Copa Ecuador fue eliminado en su estreno frente a Cuenca Juniors, equipo del ascenso nacional.
En el torneo local, la última decepción sufrida se dio en la reciente jornada cuando Independiente del Valle goleó 3-0 a los amarillos en el estadio Banco Pichincha, un resultado que acerca a los quiteños a la corona y liquida las esperanzas canarias. (D)
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