Decadencia. Esa es la dura palabra que eligió Ricardo Armendáriz para referirse al penoso presente del fútbol de Guayas, que en la temporada 2023 tocó fondo. Se hundió como el Titanic. Por el fracaso de sus representantes, el antes poderoso y exitoso balompié de la provincia albiceleste ve agigantarse, a nivel nacional e internacional, a dos clubes de Pichincha, su eterno antagonista.

Así, la final del torneo de la Liga Pro del 2023 enfrentará a Independiente del Valle, campeón vigente de la Recopa de Conmebol, y a Liga de Quito, poseedor de la Copa Sudamericana. Por primera vez dos monarcas de Conmebol buscarán la corona de Ecuador, mientras que los del Astillero fracasaron.

¡Emelec 2023, una vergüenza! El 86,20 % del tiempo estuvo entre los peores de la tabla y se fue al diablo racha de 15 clasificaciones seguidas a torneos de Conmebol

Guayaquil, la ciudad donde nació el fútbol en Ecuador, la que creó el profesionalismo en este deporte, la que tuvo al primer campeón nacional, pionera con sus escuadras en la participación en Copa Libertadores, la antigua fábrica de jugadores estelares, tuvo con Barcelona SC, Emelec, Guayaquil City y los Búhos una temporada 2023 calamitosa.

Publicidad

¿Por qué Barcelona SC logró el cupo directo para la fase de grupo de la Copa Libertadores 2024?

Cuatro desastres porteños

De la serie B se marchó rumbo a la segunda división el club Búhos (hasta hace poco llamado Guayaquil Sport, cuyos dirigentes actuales ni siquiera conocen que su club se fundó en julio de 1970 y no en 1899, como disparatadamente creen porque lo asocian con el Club Sport Guayaquil). Guayaquil City, de constantes malas campañas en el máximo circuito, se despidió de la categoría mayor con varios números espantosos (por ejemplo, apenas cinco goles anotados en la segunda etapa).

¿Pachuca demandará a Barcelona SC a causa de Byron Castillo?

Emelec, férreo dominador de la década anterior, este año ofreció la peor campaña de su historia y se aburrió de implantar récords negativos (el fin de una racha de 15 clasificaciones seguidas a certámenes internacionales, entre varios otros). Y Barcelona SC acabó “conforme” con clasificar a la Copa Libertadores y ver por televisión las finales del certamen de Ecuador tras regalar dos etapas de la Liga Pro. En este recuento de los daños está incluido Nueve de Octubre, que bajó a la serie B en el 2022 y ahí seguirá en el 2024, por lo menos.

Triunfo de Barcelona SC sobre Guayaquil City lo clasifica a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2024, pero se quedó fuera de lucha por la final de la Liga Pro

¿Qué ocurrió? No es necesario remontarse medio siglo ni 25 años para hallar horas felices para las escuadras del Astillero, especialmente. Entre el 2012 y 2017 Emelec y Barcelona SC se repartieron seis campeonatos (cuatro los azules y un par los amarillos, y en dos ocasiones se coronaron sin finales).

Publicidad

‘En Quito trabajan mejor’

Ricardo 'Bocha' Armendáriz en su paso como técnico interino de Barcelona SC en el 2004. Foto: Archivo

Sin embargo, en el 2021 y en el 2022 las cosas empezaron a torcerse. Se produjeron dos hechos llamativos, sintomáticos. Los clubes de Guayas permitieron que cuadros que nunca se habían consagrado en el torneo nacional lo hicieran a costa de ellos. Independiente logró una final (acuática en el Capwell) ante Emelec, y luego Aucas contra Barcelona, con una victoria incluida en el Monumental.

Pero no todo es cuestión de malos resultados en la cancha. El origen del desastre es más profundo. Ya no surgen jugadores de calidad en Guayaquil. De aquello EL UNIVERSO publicó una extensa nota en marzo del 2021. “Bastarían los dedos de las manos para contar los futbolistas nacidos en Guayas y que juegan en alguno de los clubes locales en Primera A. Incluso, una sola mano es suficiente para cualquiera de los dos equipos del Astillero”, se resaltaba. Y luego se hacía referencia a un dato alarmante: “Diez futbolistas guayasenses estaban inscritos para esta temporada de Serie A en los clubes del Astillero”.

Publicidad

Armendáriz, quien en 1973 con 19 años debutó en Emelec, le dio a este Diario su punto de vista sobre el Titanic que es hoy Guayas y su balompié. “Mire las selecciones infanto-juveniles de Ecuador y se dará cuenta de algo: la mayoría de sus integrantes son jugadores de Independiente y Liga de Quito, solo uno que otro de Barcelona y Emelec. En Quito trabajan mejor. En pocos años los del Valle han conseguido mejores cosas que Barcelona y Emelec juntos. Michel Deller tiene un proyecto de primer mundo, gana millones de dólares por la venta de jugadores y tiene unos cazatalentos espectaculares, que captan a los mejores, porque a los malos no se los lleva nadie. Hasta Orense trabaja mejor en sus divisiones menores que los clubes de Guayaquil”, dice el Bocha.

Emelec y los regalos de Navidad

Ney Raúl Avilés (d), figura de Emelec. En un Clásico del Astillero intenta superar la marca de Jimmy Montanero (3) y el uruguayo Mario Saralegui. Foto: Archivo

Entre el 2009 y 2018 Emelec fijó un formidable récord de protagonismo, inédito en Ecuador, al ubicarse por diez ediciones seguidas en el podio del campeonato nacional (primero, segundo o tercero), pero en este 2023 tuvo un desempeño horrible. Estuvo nueve partidos seguidos sin ganar, se situó en zona de descenso durante varias fechas y fue el peor local de la primera etapa.

Raúl Avilés fue contundente al referirse al papel de la escuadra con la que dio una vuelta olímpica en 1988. “Emelec debería enviar regalos de Navidad al Guayaquil City, Gualaceo, Libertad FC y Cumbayá, que anduvieron peor. Gracias a ellos no descendió Emelec. Es terrible que la hinchada azul, que a estas alturas de años anteriores celebraba porque era el virtual campeón, o porque iba a jugar la final, hoy festeje no haber bajado a la serie B”, le comentó la Turbina a EL UNIVERSO.

Armendáriz y Avilés escarban más hondo para intentar hallar más causas de las decepcionantes campañas de los barcelonistas y emelecistas, la peor en conjunto desde el 2027, cuando los del Astillero no entraron a la liguilla.

Publicidad

‘Viejos’ y ‘paquetes’

“Las dirigencias de Liga e Independiente no solo trabajan y planifican mejor, también contratan mejor”, opina Armendáriz. Agrega el exmediocampista que “Emelec trajo paquetes como José Alberti y Carlos Villalba y se quedó Diego Demonio García, que no sirve para nada. Y Barcelona insiste con un grupo de jugadores envejecidos. Ya no corren, todos son mayores de 30 años, como Damián Díaz, Fernando Gaibor, Fidel Martínez, Carlos Rodríguez. ¿En el 2024 ellos van a tener más dinámica? ¡Claro que no! Los toreros tienen un plantel de viejos”.

Según Avilés, endiablado y veloz en su época de atacante, “el panorama en Barcelona fue fatal porque muchas de sus contrataciones no cumplieron con las expectativas. Aun así, algo hizo por la exigencia de su hinchada al estar obligado a pelear el torneo”.

Barcelona se quedó sin opciones de ganar la primera etapa a dos fechas de que esta culmine, y la segunda se le escapó tras regalar, por culpa de su deficiente zaga, tres triunfos que tenía asegurados ante Mushuc Runa y Cumbayá, pero se transformaron en empates; y contra Aucas la victoria se transformó en derrota. Los toreros rescataron ante esos rivales solo dos puntos, que debieron ser nueve.

Mejores dirigentes, en Quito

Pésimos fichajes, mal trabajo en las divisiones menores y para completar los ingredientes del venenoso brebaje de errores, se suman las equivocaciones dirigenciales. Ese último factor también juega en contra de los equipos de Guayas y a favor de los hoy dos cuadros estelares de AFNA, estima Armendáriz, quien como jugador fue campeón con los eléctricos en 1979 y subcampeón como DT en 1996.

“En Guayas estamos en decadencia. Barcelona y Emelec no les ofrecen nada a los jugadores jóvenes. Los dirigentes de Quito sí, por eso se van allá. Deller tiene un proyecto que es de los mejores del continente y que no deja de producir dinero. Y Esteban Paz volvió a la carga y con los millones que obtuvo Liga por ganar la Copa Sudamericana seguramente va a reforzar mejor al equipo para el 2024. Acá nos hemos quedado. Emelec requiere seis o siete fichajes de primer nivel, porque José Pileggi se equivocó. Y Barcelona debe rejuvenecer su plantilla. ¿Hasta cuándo juega Díaz?”.

Para la Turbina Avilés, quien coincide con el Bocha, Guayas pierde hoy en la cancha y también en la comparación con los directivos de los exitosos Liga e Independiente. “No hubo madurez a nivel dirigencial y tampoco en la plantilla, con casos de indisciplina. Por eso hubo problemas. No hubo una única voz de mando en la dirigencia. Se notó porque hasta hubo una huelga de jugadores por impago de salarios y eso empezó con Dixon Arroyo. Eso es algo que no pasaba en Emelec desde hace varias décadas. Emelec se aventuró y estuvo a punto del descenso”. (D)