Los incidentes en el partido Macará vs. Aucas del último sábado en Ambato abren un nuevo capítulo de hechos violentos en los estadios de fútbol del país, el tercero en menos de seis semanas, con sanciones y cambios reglamentarios por resolver, según adelantaron organismos como la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) y la misma LigaPro.