El estadio Al-Rayyan es el tercer escenario deportivo acabado antes de 2022, año en que se jugará el Mundial de Fútbol, cuya prueba de fuego será la final del Emir Cup. Esta es una competición local, que recibirá el 18 de diciembre unos 20.000 fans en las gradas, la mitad de su capacidad, recoge el portal web DW en Español.