Luego de que se reinauguró la pista de atletismo Víctor Emilio Estrada, las actividades del deporte básico volvieron a este escenario, ubicado junto a la piscina olímpica de la Federación Deportiva del Guayas.

Uno de los atletas que ya tuvieron la oportunidad de estrenar este escenario fue el velocista esmeraldeño Álex Quiñónez, quien usó la pista y el microgym de la matriz del deporte albiceleste.

Roberto Ibáñez, presidente de Fedeguayas, sobre la presencia de Quiñónez en la pista dijo: "Uffffff. No todos los días se puede tener a Álex en una pista de nivel formativo. Lo que más me gustó es que justo cuando él llegó a entrenar estaban practicando los chicos del atletismo adaptado y sé que eso los tuvo que haber motivado mucho a ellos al saber que están corriendo en una misma pista".

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"Le pregunté a Álex cómo veía el futuro de los velocistas del Ecuador y me dijo: 'Mi visión es que algún día todos entrenemos en un mismo lugar, tener un programa solo para velocistas', comentó el dirigente.
Y bueno, le dije que las puertas de Fedeguayas, mientras esté yo, siempre estarán abiertas para él y sus ideas".

Quiñónez y su meta

Quiñónez solo tiene un objetivo en mente: los Juegos Olímpicos Tokio 2020. La cita, postergada para el año 2021 por la pandemia del COVID-19, significará la segunda participación olímpica del esmeraldeño que en Londres 2012 rompió todas las expectativas y avanzó a la final. Hoy el hombre más veloz del Ecuador y medallista mundial en Doha 2019 quiere subirse al podio, según detalló el Departamento de Prensa del COE.

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Después de un 2019 brillante, en el que ganó el título Panamericano de los 200 metros planos, terminó segundo en la Diamond League y alcanzó la presea de bronce en el Mundial de Atletismo, Quiñónez venía encendido, con todas las expectativas de pulverizar las pistas de Tokio.

La pandemia fue muy dura para nosotros. Ya estuviéramos de vacaciones en este tiempo, ya disfrutando de la familia y quien sabe, celebrando un triunfo o preparándose para el año que viene. Pero Dios sabe porqué hace las cosas”, Álex Quiñónez, atleta ecuatoriano.

Y es que la para de tres meses por el confinamiento afectó enormemente a los velocistas nacionales, quienes debieron dejar las pistas, su lugar de entrenamiento, y limitarse a los ejercicios en casa.

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En agosto, y luego de pasar por trámites, reuniones y superar varios inconvenientes, Quiñónez junto con sus compañeras de selección pudieron entrenar en el Centro de Rio Maior, en Portugal. “Comenzamos otra vez desde cero”, afirma.

Allí estuvieron concentrados por seis semanas, lo que ha permitido retomar el ritmo de cierta manera.

“Este año no he competido, solo quiero entrenarme para, si Dios permite, comenzar a actuar en marzo (del 2021) en Estados Unidos, y hacer la preparación bien para llegar a Juegos Olímpicos”, refiere la Gacela ecuatoriana.

Pero Quiñónez no se apura, pues su desempeño en 2019 lo tiene 4.º en el ranking mundial –los rankings de World Athletics se mantienen cerrados hasta diciembre– y con su mejor marca de 19.87 ya está clasificado para Tokio.

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“Mis primeros Juegos Olímpicos fueron en Londres 2012, fue una alegría, por primera vez, era el único sudamericano que estaba en una final, quedar séptimo del mundo, yo nunca me esperaba llegar hasta la final. Yo le decía a mi entrenador Jorge Casierra: ‘Bueno, vamos a estar en la primera ronda, clasificatoria, semifinal nos quedamos’”, recuerda Álex de sus primeros JJ. OO. en los que debió competir ante el plusmarquista Usain Bolt, el hombre más veloz del mundo.

“Para mí fue un orgullo llegar a la final, porque en unos Juegos Olímpicos todo cambia, todo es diferente, nadie sabe qué va a pasar, en ese momento puede haber muchas sorpresas, puede estar el mejor y viene otro que llega de atrás y te puede ganar por un descuido”.

Ahora, a sus 31 años, ya cuenta con la experiencia de haber participado en la Diamond League (2018-2019), donde corren durante todo el año solo los mejores del mundo. “He competido mucho tiempo con ellos (rivales). Son rivales muy duros, cualquiera te puede sorprender en un momento, tienes que prepararte y salir a dar tu carrera, no concentrarte en nadie sino salir a hacer lo tuyo…”, es lo que ha aprendido.

Para cerrar un ciclo olímpico brillante en el que se ha colgado oro en los Bolivarianos Santa Marta 2017, los Sudamericanos Cochabamba 2018 y los Panamericanos Lima 2019, Álex buscará la medalla olímpica.

“Vamos a hacer lo mejor, voy a dar todo de mí para ver qué podemos lograr en estos JJ. OO. Si Dios permite y nos da fuerzas y la voluntad de estar ahí, llegar a la final y conseguir algo bello para mi país”. (D)