El béisbol de las Grandes Ligas comenzó sin público, pero con las mismas emociones de siempre, aunque en medio de nuevas normas de bioseguridad, con cinco juegos resueltos en extra innings recortados, un partido de cuatro episodios y un rebrote de coronavirus que podría complicar la continuidad de la temporada 2020.

La ceremonia del primer lanzamiento la realizó el doctor Anthony Fauci, especialista en enfermedades infecciosas en Estados Unidos y fanático de los Nacionales, en el duelo en que Yankees visitaron Washington. Fue envío muy descontrolado.

Aaron Judge, de los Bombarderos del Bronx, disparó el primer hit del año; fue con doblete por el jardín izquierdo. Luego lo impulsó con un jonrón de Giancarlo Stanton. El encuentro terminó antes de lo previsto por una intensa lluvia en la apertura del sexto episodio, con los que se determinó triunfo de Nueva York 4-1.

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Se empezó a aplicar la nueva disposición de desempate en las entradas extras, medida que ha generado distintas opiniones. Los tradicionalistas dicen que se desvirtúa la forma de conocer un ganador, pero otros están muy de acuerdo. Luego de los nueve episodios se comienza con un corredor en la segunda y sin out. Con esto los equipos están cerca de anotar y tomar ventaja. En los papeles esto parece sencillo, pero la ofensiva contraria también tiene la misma oportunidad para aplicar esta acción.

La otra regla que busca apresurar el juego es la que impide usar un lanzador para un solo bateador, lo que se hacía con el fin de contrarrestar las habilidades del toletero en turno. Todo jugador tiene zonas de poder y también puntos débiles que los serpentineros conocen y tratarán de dominarlos enviando la pelota a las zonas con poco poder de bateo. El uso de varios pitchers en un mismo episodio retarda el desarrollo de las acciones. Ahora cada relevista está obligado a enfrentar por lo menos tres rivales.

Pero también hay aspectos positivos. Hubo un juego excelso en que los Mets de Nueva York triunfaron con pizarra de 1-0 sobre los Bravos de Atlanta gracias a un jonrón de Yoenis Céspedes en el ‘séptimo’ de la suerte. Para que se produzca un compromiso de estas características es porque los lanzadores tienen que estar magistrales y contar con el apoyo de una buena defensa. Hay muchos seguidores que prefieren partidos donde haya muchos y largos batazos con emotivas corridas en las bases. Es cuestión de gusto y preferencias.

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El lunes último sonaron las alarmas cuando se conoció que un total de 17 personas, entre ellas 13 jugadores, 2 entrenadores y 2 del personal de apoyo de los Marlins de Miami dieron positivo en la prueba de coronavirus.

El martes pasado, los Marlins fueron notificados de que cuatro peloteros adicionales dieron positivo por COVID-19. La MLB pospuso todos los partidos de Miami hasta el domingo, después de conocer de los cuatro nuevos casos, lo que eleva el número total de casos en la franquicia a 17 en los últimos cinco días. El anuncio del martes significa que el equipo deberá recuperar cinco juegos en la recortada temporada de 60 partidos.

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Los protocolos fallaron al no detectar los positivos antes del juego dominical. Esto podría ser el principio del fin de la campaña.

Se ha podido establecer que por lo menos cuatro peloteros jugaron contra los Filis en Filadelfia con el virus instalado. Esto obligó a cancelar los siguientes encuentros de los Marlins, que debían enfrentar a los Orioles de Baltimore, mientras que los Filis tenían que recibir a los Yankees, que iban a usar el vestuario que antes ocuparon los peloteros de Miami. El resto de la serie, la visita recíproca entre los Yankees y los Filis de Filadelfia, se pospuso debido a las preocupaciones por el coronavirus. Esto pone en peligro la temporada.

Los protocolos fallaron al no detectar los positivos antes del juego dominical. Esto podría ser el principio del fin de la campaña 2020. Qué pasará con los equipos que tengan contagiados y no puedan recuperar los juegos pospuestos. Todo dependerá de la forma como se maneje la situación y puedan mejorar los controles para intentar contener la propagación y así no cancelar el béisbol de las Grandes Ligas. (O)