El deporte llegó como una luz a la vida de Pablo Vargas. Transcurría mayo del 2013 cuando quedó ciego. Entró “en shock”, cuenta. Seis años después está lleno de entusiasmo. Ese hecho le sirvió para buscar nuevas motivaciones. Hoy competirá en una serie del Mundial de Paratriatlón en Montreal, Canadá. Los Juegos Paralímpicos Tokio 2020 son su máximo sueño.