Si ésta fue la despedida de Eden Hazard y Maurizio Sarri con el Chelsea, se van por la puerta grande. Para Petr Cech, el adiós no pudo ser más amargo.

Hazard marcó un doblete ante su excompañero Cech y Chelsea destruyó la defensa del Arsenal en el complemento de la final de la Liga Europa, para imponerse el miércoles por una goleada de 4-1.

Los Blues anotaron cuatro veces en 23 minutos contra Cech, en este derbi londinense disputado a unos 5.000 kilómetros de la capital británica.

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Al concluir el encuentro, el astro belga insistió en la posibilidad de que deje a los Blues durante el verano europeo, en medio de especulaciones de que se mudará al Real Madrid.

“Pienso que es un adiós, pero en el fútbol nunca se sabe”, comentó. “Mi sueño era jugar en la Liga Premier. Lo he hecho por siete años para uno de los mejores clubes del mundo. Quizás es tiempo para un nuevo reto”.

Después de una primera mitad anodina, Chelsea tomó el control a los 49 minutos, cuando Olivier Giroud acudió a la cita con un centro del brasileño Emerson y lo envió a las redes de palomita. Fue el undécimo tanto del francés en 14 duelos de la Liga Europa en esta temporada, pero apenas celebró ante su antiguo equipo.

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Optó por arrodillarse, mientras sus compañeros lo felicitaban.

“Estos dos clubes cambiaron mi vida”, dijo Giroud. “Me dieron la oportunidad de jugar en la Liga Premier. No quiero celebrar ante el Arsenal, pero estoy muy orgulloso de ganar este trofeo con el Chelsea”.

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El español Pedro aumentó la ventaja a los 60, cuando encontró espacio en el área para aprovechar un pase retrasado que le prodigó Hazard. El propio belga hizo el 3-0 de penal, luego que Ainsley Maitland Niles _el único jugador inglés que alineó de inicio_ propinó un empujón a Giroud en el área.

Dos minutos después de ingresar como suplente, Alex Iwobi castigó al Chelsea por un despeje defectuoso. Remató de volea desde los linderos del área para acercar a los Gunners 3-1 a los 69.

Pero las esperanzas de una remontada duraron sólo tres minutos más, el tiempo que Hazard y Giroud tardaron en asociarse de nuevo. El primero envió un pase al segundo, quien le devolvió un balón elevado para vencer a Cech, el veterano guardameta que disputó su último partido antes del retiro.

Frente al club en el que pasó sus mejores temporadas -y al que volvería a mediados de este año en un puesto administrativo-, el arquero checo realizó buenas atajadas tras disparos de Hazard y del sustituto brasileño Willian, para impedir una goleada de escándalo.

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Incierto futuro de Sari

Fue el primer trofeo para Sari, el técnico italiano que no descartó el martes la posibilidad de marcharse del club cuando se le habló de que había una vacante en el banquillo de la Juventus. Numerosos hinchas del Chelsea han expresado su descontento con la gestión de Sarri.

Tras la final, el estratega dijo que deseaba hablar con el dueño del Chelsea, Roman Abramovich, quien se perdió buena parte de los duelos de esta temporada por problemas con su visa británica pero visitó Bakú para la final. Otra interlocutora posible sería la directora marina Granovskaia.

“La temporada terminó hace una hora, así que mañana comenzaré a halar con mi club, con el dueño o con Marina, no lo sé”, dijo Sarri. “Necesitamos saber qué puede hacer el club por mí, qué puedo hacer yo mejor por el club. Necesito hablar, pero pienso también que el club necesita hablar conmigo”.

El zaguero David Luiz tuvo palabras elogiosas para Sarri.

“Hemos tenido algunos altibajos, pero hemos mejorado, aprendido mucho y terminado muy bien. Sarri es un gran tipo, una gran persona y un gran entrenador, así que se merece esto”, valoró el brasileño.

Fue la primera final de la Liga Europa que contó con el sistema de videoarbitraje (VAR), pero el silbante Gianluca Rocchi jamás recurrió al mismo para revisar alguna decisión. Ello disgustó a jugadores e hinchas del Arsenal en los albores, cuando Alexandre Lacazette chocó con el arquero de Chelsea, Kepa Arrizabalaga, sin que se marcara penal.

Ahora, el Arsenal encarará una tercera campaña consecutiva fuera de la Liga de Campeones, lo que limitaría su capacidad de atraer buenos fichajes.

“Necesitamos a los mismos jugadores, la misma idea, tal vez añadir también algunos nuevos jugadores”, consideró el español Unai Emery, tres veces campeón de la Liga Europa al frente del Sevilla. “Pero es lo mismo que hemos hecho este año, dar un paso más. Pienso que el año próximo, muchos futbolistas que jugaron por primera vez este año con nosotros pueden ser mejores”.

Con varios miles de asientos vacíos y apenas unos 6.000 hinchas ingleses, el ambiente en el estadio distó mucho del típico para una final europea.

Los seguidores de los dos equipos se quejaron del alto costo de viajar desde Europa Occidental. Y aunque acudieron muchos lugareños y aficionados de todo el mundo, pareció haber demasiada calma en el Estadio Olímpico de Bakú.

El sábado, se disputa la final del máximo certamen europeo de clubes, la Liga de Campeones, también entre clubes ingleses. Tottenham y Liverpool chocan en Madrid.