El compromiso entre el Metz y Stade Brestois por la Ligue 2 (segunda división de Francia) contó con un hecho particular. El árbitro central del compromiso, el francés de 45 años Yohann Rouinsard, se retiraba del profesionalismo y lo hizo de una manera poco habitual.
Los locales, que ya habían logrado el campeonato a finales de abril, vencieron por la mínima y pudieron celebrar con su gente. Pero sin duda alguna los aplausos se los llevó el juez.
Antes de que sonara el silbato final del partido y de su carrera como árbitro, Rouinssard reunió a ambos equipos, les regaló las tarjetas (amarilla y roja) a los capitanes y dio por finalizado el partido y su carrera. Luego, con el aerosol blanco pintó en el césped "merci" ("gracias" en francés); llevándose los aplausos y el respeto de los jugadores y el público presente en el estadio Stade Saint-Symphorien.
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El exárbitro francés estuvo 25 años dirigiendo en la Ligue 2 y 15 más en Ligue 1 por más de 600 partidos en total. Solo en una ocasión fue internacional y dirigió, en 2015, un partido amistoso entre Ghana y Malí. (D)
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Les derniers coups de sifflet de Yohann ROUINSARD !
— SAFE (@ArbitresSAFE) May 18, 2019
L'arbitre part à la retraite en adressant un dernier message plein de classe et de sobriété sur la pelouse 👏👌 pic.twitter.com/FzFfX8LnhZ
Les derniers coups de sifflet de Yohann ROUINSARD !