Aunque no lo desee, porque de cargos políticos no quiere oír hablar, Álex Aguinaga es un embajador de Ecuador en México, sin nombramiento oficial. Fue elegido por varios medios de comunicación del país azteca como el mejor futbolista extranjero de la década de los 90, tras catorce temporadas extraordinarias con el Necaxa (clave en tres títulos y un tercer lugar en un Mundial de Clubes) y un paso fugaz por Cruz Azul.

El Güero, comentarista de Fox Sports, sigue vigente en México, donde el periodismo lo menciona últimamente porque varios compatriotas, básicamente Ángel Mena, tienen buenas actuaciones y están a la orden del día las comparaciones.

El ibarreño habló con EL UNIVERSO de los tricolores en el torneo mexicano y de otros temas, como Julio Jaramillo.

Publicidad

¿Siempre que se habla de un ecuatoriano al que le va bien en México la prensa de ese país hace referencia a su carrera allá. ¿Que aún lo recuerden con tanto respeto lo enorgullece?

Sigo vigente acá por el trabajo que tuve como técnico, porque jugué catorce años en el fútbol mexicano y también porque ahora me desempeño de comentarista en Fox Sports. Son esos elementos los que permiten que todavía se haga referencia de mi carrera deportiva en el país azteca.

Ángel Mena es el tricolor que más encendido está, ¿qué opina de su nivel?

Publicidad

Ese mismo nivel lo mostró cuando recién llegó al Cruz Azul. Pero después ya no tuvo continuidad en el equipo por una baja de juego personal, al igual que colectiva. Situaciones así terminan por afectar a todos. Ahora va al León, donde Ignacio Ambriz (entrenador) y Gerardo Esquivel (asistente), mis excompañeros en Necaxa, tienen a Mena rindiendo al máximo. Me satisface cómo
se expresan de Mena, de la calidad que muestra partido tras partido. Me da mucho gusto su buen momento.

¿Por qué le costó rendir en Cruz Azul, es tan difícil para los ecuatorianos adaptarse al balompié mexicano?

Publicidad

No creo que sea adaptación porque Mena llegó y mostró sus condiciones. Pasó por una baja general de juego en el equipo y es evidente que un jugador no podía cambiar la inercia del plantel en ese momento. Al final le afectó a él y a sus compañeros. Fue un tema general, no individual.

Como a Mena a Agustín Delgado, en 1998, también le costó rendir en Cruz Azul. Luego, el Tin explotó en el Necaxa. ¿Usted abogó por la contratación de Delgado?

Agustín vino con una lesión en un pie y eso causó que no se desempeñe como se esperaba. Cuando hubo posibilidad de cambiar de equipo se coincidió en que era un buen jugador y que nos podía ayudar, como finalmente ocurrió. En el caso de Mena hablé con Esquivel y le dije que es buen futbolista, que no estaba en su mejor momento y daría resultado en el León. Pero Mena resultó ser mejor de lo que yo decía; se
ha convertido en un jugador superimportante en su club.

¿Usted conversa con Mena? ¿Qué consejo le daría ahora que encontró su nivel?

Publicidad

Cuando Mena estaba en el Cruz Azul conversé con él y lo que le dije se queda entre nosotros. Simplemente puedo decir que es un jugador muy maduro, ya hecho y que sigue aprendiendo. Pese a los malos momentos y a las críticas, todo eso lo ayudó a hacer lo que hace y a ser quien es. Pero no soy quién para dar consejos, pero en todo oficio debes dejar lo mejor de ti para salir tranquilo con tu trabajo.

Uno que no hace goles pero que ya se ganó su lugar y buenas críticas en México es Gabriel Achilier, en Morelia. ¿Qué opina de él y por qué en México fichan pocos zagueros tricolores?

En Ecuador no tenemos ni historia ni cultura de buena defensa. Hay pocos jugadores que han sobresalido como centrales de alto nivel, por ejemplo Giovanni Espinoza. El fútbol ecuatoriano no explota el gran nivel defensivo de Achilier y Frickson Erazo. Me tocó ver a Hólger Quiñónez, Robert Arboleda –que está en Brasil– y a Frickson. Ellos deben dar su mejor cara como defensas porque los clubes van por argentinos o uruguayos, reconocidos mundialmente, a diferencia del colombiano, ecuatoriano o peruano. Pero tenemos calidad y debemos enseñarla al resto del mundo.

A Ayrton Preciado lo discutían en Santos, pero ahora parece que las cosas le están saliendo mejor.

Ayrton está en un buen momento y en un gran equipo que les tiene paciencia a los extranjeros. En Santos analizan mucho a un futbolista para contratarlo, lo tienen bien estudiado. A Ayrton le están dando más posibilidades en la cancha y él se está sintiendo mejor. Ha tenido un proceso importante de adaptación. Me da gusto por él y por todos los ecuatorianos porque están haciendo su carrera y su futuro; en su momento lo harán con la Selección.

¿Y a Enner cómo lo ve?

Ha tenido altibajos porque Tigres es un equipo con muchos delanteros. Ricardo Ferretti es un técnico que
no se tienta el corazón para poner o sacar jugadores. Si no andas en uno de los mejores momentos, te saca y pone otro futbolista. Pero a todos nos gustaría que Tuca sea un poquito más ‘apapachador’ (consentidor), más amigo, pero es el técnico y lo hace bastante bien. Con ese carácter se
ha convertido en uno de los técnicos más exitosos del futbol de México. Enner
está retomando un nivel alto.

¿Cree que algún tricolor puede llegar a ser el mejor extranjero de una década en México, como usted?

Todo puede suceder, pero es complicado decir que alguien pueda repetir lo que yo hice. No por falta de calidad, sino por el negocio económico. Ahora si un club se interesa por un futbolista de otro equipo, lo adquiere. Por cómo se mueve el mercado es muy corto el paso de un jugador por un club; en pocos casos se mantiene ahí muchos años.

Aguinaga o Julio Jaramillo. ¿Cuál de los dos es más popular en México?

Son distintos campos. A Julio Jaramillo aquí la gente lo recuerda porque hay muchos que piensan que fue mexicano y hay gente que a JJ lo quiere demasiado. En mi caso es otro oficio y el fútbol es más popular que la música. Estamos hablando de épocas diferentes porque antes no había la difusión que existe en la actualidad, gracias a las redes sociales. Esto también ha permitido que muchos jugadores sean reconocidos cuando en mi época o en la de Jaramillo no lo eran.

No (me gustaría ser cónsul o embajador de Ecuador en México) porque son cargos ligados a la política y algo que no me ha gustado es que utilicen mi nombre y apellido para fines que no sean los deportivos. Esos cargos políticos. Yo prefiero hacer lo que más me gusta y decidir con libertad a donde voy" Álex Aguinaga, exfutbolista ecuatoriano del Necaxa

(D)