Centro del saber en el campo del deporte. Al ser invitado a visitar ese lugar visualizamos por dos horas las bondades de ese recinto universitario, sus avances en la investigación y los pénsums académicos. También fue una tarde de nostalgias.

¿Y por qué nostalgias? Por recordar mi graduación en ese recinto educativo, cuando funcionaba en la Casona Universitaria; ahí aprendimos a ser profesor en Educación Física y preparador físico. Tal aprendizaje lo aplicamos al área del deporte, en el ayer en el glorioso colegio Vicente Rocafuerte y también como preparador físico de equipos profesionales y selecciones. Y hoy en los interbarriales de fútbol de Diario EL UNIVERSO y en la Ciudad Deportiva Carlos Pérez Perasso.

¿Qué nos impresionó? La fortaleza del alumnado en ser un profesional en diferentes ramas deportivas. El tinoso programa de los catedráticos, el ímpetu de su decano Melvin Zavala, eje en contagiar con su carisma a un norte armonioso y con la misma actitud el subdecano y exgloria del fútbol ecuatoriano Flavio Perlaza, dupla sumada a los miembros del consejo directivo que aseguran resultados. Las aventuras no tienen cabida en la facultad.

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¿Dónde está el alma de la facultad? ¿O más bien su activo? En sus 1.200 alumnos que descubren a diario los pasos para llegar a ser profesionales pujantes y poder concretar sus sueños en las diversas áreas del deporte y de la cultura física.

¿Qué aconsejamos? Conociendo tal cifra de estudiantes, a más de realizar sus prácticas en establecimientos educativos deben ser protagonistas en todas las ramas deportivas que tienen inherencia en el Ecuador.

¿Y cómo? Deben los alumnos de semestres superiores estar inmersos en los cuerpos técnicos deportivos y con mayor razón los graduados. Basta de empirismo y erradicar la contratación de extranjeros que deambulan en nuestro deporte.

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Y en el campo del fútbol, ¿qué se puede sugerir? Que la facultad apueste a que sus alumnos se introduzcan, reclamen, tengan sangre de lucha, temple de líderes y en no amilanarse ante la adversidad; y que la propia universidad y los superiores/profesores de la facultad coordinen a través de convenios con los equipos de fútbol, sean o no profesionales, para que tengan presencia de profesionales en educación física en su plantilla de cuerpo técnico, incluso a nivel de selecciones.

La distancia está cerca… (O)