El cuerpo técnico de Emelec se vio sorprendido el domingo por Fuerza Amarilla (1-2), un rival al que en la planificación el entrenador Mariano Soso y sus asistentes se lo imaginaban cediendo el campo y el balón, y elaborando ataques muy esporádicos en el estadio George Capwell.

Posterior al partido, el adiestrador de los eléctricos admitió que Fuerza Amarilla fue un rival que pudo controlar muy bien el espacio en la primera mitad, en tanto que Emelec fue un conjunto que no pudo desarrollar un juego con intensidad para poder vulnerar al rival.

"Creo que tuvimos, en primer lugar, una circulación muy lenta, muy cansina y eso acomodaba mucho y muy bien a Fuerza Amarilla", dijo Soso.

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"Hemos tenido la incapacidad de poder desarrollar y ejecutar el proyecto de juego que habíamos diseñado. Imaginamos un partido enfrentando a un rival cediendo el campo y el balón; a partir de eso hay que ejercer un protagonismo que responde a disponer de la pelota, pero a tener creatividad, inventiva, capacidad asociativa. Creo que el equipo no pudo expresar ese recurso que responde al juego combinativo para generar ataques más claros", explicó el argentino.

Soso también fue claro con el nivel exhibido por el bloque ofensivo que comandó Bryan Angulo, aún sin goles en la temporada 2019. El único tanto de los azules fue obra de Billy Arce, que saltó desde el banquillo.

"Si bien no hemos podido jerarquizar nuestro ataque en función de lo que pretendemos, también reconocemos que defensivamente el rival iba a tener ataques muy esporádicos y selectivos. Eso es lo que nosotros pensábamos y a eso hay que proporcionarle eficacia, poder detenerlos. El rival no atacó en forma constante ni sostenida. Lo que uno tiene que hacer es poder jugar este tipo de partidos con equilibrio, estar compensados y que esa estructura le dé soporte a aquello que uno pretende que es protagonizar el juego, instalarse en campo rival y crear situaciones para ponerse en ventaja", agregó.

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Cuando eso se frustra, apuntó el DT de Emelec, "cuando eso no se consigue, lo que tiene que poder mostrar el equipo es una activación colectiva tras pérdida más eficaz, poder impedir que esas transiciones, que en este caso Fuerza Amarilla tuvo muy pocas. Igualmente los dos goles que convierten son consecuencia de dos (pelotas) detendias, una habla de una lateral y una asitencia del costado, y al final a través de una (pelota) detenida (el rival) encuentra en el juego aéreo y en un rebote la posibilidad de conectar y llevarse el triunfo", concluyó Soso en su análisis. (D)