De inicio al final, Óscar Sevilla demostró jerarquía. El ciclista español enfrentó un trazado desconocido en su primera Vuelta al Ecuador, pero supo sortear sin contratiempos cada una de las nueve etapas en las que vistió el mailot amarillo de líder, una camiseta con la que se consagró como el primer europeo en ganar el giro nacional.