Helados con sabor a CR7, pizza CR7, grandes colas para comprar su camiseta: Turín está convulsionada con la inminente llegada del portugués Cristiano Ronaldo, flamante adquisición de Juventus.

Los comerciantes no pierden la oportunidad de explotar la popularidad del jugador, que la Juve compró en 112 millones de euros en la esperanza de que la ayude a ganar el trofeo que se le niega: la Liga de Campeones.

Leonardo La Porta, propietario de la Gelateria Miretti en el corazón de la ciudad, creó un sabor llamado CR7. No es hincha de la Juve y ni siquiera un apasionado del fútbol, pero acostumbra a inventar sabores alusivos a grandes eventos que tienen lugar en la ciudad.

Publicidad

Dijo que buscó un sabor que representase la unión de Turín y Portugal. “Empecé a venderlo el 7/7 porque se decía que ese día iba a ser presentado Cristiano Ronaldo”, dijo La Porta. “Lo creé una semana antes. Hice una intensa investigación”, agregó el comerciante.

“Usamos un licor portugués típico, Ginja. Aquí en el Piamonte tenemos algo parecido. En Portugal se sirve con una taza de chocolate, por lo que el helado tiene leche, crema, azúcar, harina de algarrobo, este licor Ginja y pedazos de chocolate”, contó el chef.

Cerca de la heladería hay una pizzería que también sueña con ser visitada por el astro.

Publicidad

Tommy Tegamino, dueño de dos abonos anuales de la Juve, y los hermanos Filippo y Tommaso Crozaso, ofrecen ahora una “pizza CR7”, con queso stracchino y aceitunas negras que dan forma al número siete del jugador. El queso y las aceitunas reproducen los colores blanco y negro del club.

La pizza cuesta 7 euros (8,17 dólares). “¡Ojalá (Cristiano) venga!”, dijo entre risas Sara Giulia Peira, administradora de uno de los tres locales de la pizzería.

Publicidad

A muchos turineses les cuesta creer que Cristiano está viniendo a la Juve.

Raimondo Livolsi, obrero de 37 años, dijo que pensó que la noticia del fichaje del ahora exjugador del Real Madrid “era una broma”. (D)

Apuntes
Italianos

Confianza
Enrico Tolve, maestro de escuela de 59 años de Foggia, que visitaba Turín, estaba comprando una camiseta del jugador para su sobrino. “Ahora nadie tiene esperanza alguna, ni en Italia ni en Europa”, aseguró.

Publicidad

Inconformidad
Algunos aficionados no ven con buenos ojos la llegada de Cristiano por el precio alto de su fichaje.