Diez meses después de su maternidad, la antigua número 1 del mundo Serena Williams se clasificó este jueves para su décima final de Wimbledon al pasar por encima de la alemana Julia Görges (13ª) en dos sets (6-2, 6-4).

La estadounidense de 36 años se enfrentará el sábado (08:00 de Ecuador) a otra alemana, Angelique Kerber (10ª), para tratar de conquistar su octavo título en Londres, que sería el 24º Grand Slam de su carrera, lo que le permitiría igualar el récord absoluto de la australiana Margaret Court.

Mientras, Kerber demostró toda su solidez para vencer a una errática Jelena Ostapenko y llegar el jueves a su segunda final de Wimbledon con una victoria por 6-3 y 6-3.

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Kerber, de 30 años, fue superior en todos los momentos del partido con un juego agresivo que complicó mucho a la letona, que se fue llenando de errores no forzados a medida que el encuentro transcurría. (D)