Michael Arroyo, volante pretendido por Barcelona SC para la temporada 2018, tiene que presentarse este viernes al club Gremio de Porto -club que lo fichó en junio de 2017 por dos años y medio-, según información del periodista Eduardo Gabardo del diario Zero Hero de Porto Alegre.

En la publicación de este martes el columnista describe a Arroyo como "el jugador problema de Gremio", que "se volvió un enorme dolor de cabeza" por lo que su futuro "sigue indefinido".

"El futuro de Michael Arroyo, el jugador problema del Gremio sigue indefinido", se lee este jueves en el inicio de la nota.

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De acuerdo a la información de Gabardo, Arroyo le comunicó a la dirección de Gremio "que no tiene condiciones psicológicas de continuar en el club". Situación parecida a la de Miler Bolaños, atacante ecuatoriano que también fracasó en Gremio y fue prestado al Xolos de Tijuana, de México. "Bolaños necesita ayuda. Necesita cambiar conceptos. Hablé con él para que venga a la pasada concentración, pero está con la cabeza en otra parte...", había declarado en agosto de 2017 el DT del club brasileño, Renato Gaúcho.

La continuidad de Arroyo en el club campeón de la Copa Libertadores 2017, indica Zero Hero, genera otro inconveniente: el elevado salario del futbolista ecuatoriano quien llegó procedente del América de México en junio de 2017.

"El salario elevado asusta y hasta ahora ninguna negociación tiene un avance significativo para concluir la salida del futbolista", señala el columnista de Zero Hora.

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Mencionan algún interés del Club América y del Barcelona SC por repatriarlo, y aunque los directivos del Gremio no confirman la información, "los empresarios están trabajando con el objetivo de recolocar a Arroyo en algún club del exterior".

En Ecuador se pudo conocer el miércoles, a través de Carlos Alfaro Moreno -vicepresidente deportivo del club torero- que sí hay interés por Arroyo y que pronto se cerraría el fichaje.

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"Como no fue inscrito en el Mundial de Clubes, y no fue aprovechado en los últimos juegos del Campeonato Brasileño, teóricamente él se tendría que volver a presentar este viernes. Pero ni eso está confirmado. El ecuatoriano se volvió un enorme dolor de cabeza y por lo tanto su futuro sigue siendo un gran signo de interrogación", concluyó el periodista Eduardo Gabardo del diario gaúcho Zero Hero.

Arroyo, de 30 años edad, desaprovechó la oportunidad de jugar con Gremio la Copa Libertadores y el Mundial de Clubes, torneo en el que el club gaúcho disputó la final ante el Real Madrid y perdió 1-0.