No pudo ser este año para Barcelona, que no solo perdió la posibilidad de revalidar la corona nacional obtenida en la temporada anterior, sino que además se quedó fuera de la Copa Libertadores 2018.

“El año que viene vamos a intentar lo mismo o superarlo”, había dicho en noviembre pasado Guillermo Almada, técnico canario, luego de que su equipo fue eliminado en las semifinales de la edición 2017 del torneo continental. Pero no se podrá: el “fracaso” en el campeonato local –en el que finalizaron quintos– priva a los toreros de aquella ilusión.

La resta de seis puntos por una deuda, el desgaste físico por participar en dos torneos simultáneos y las lesiones se dejan entrever como causales del revés del club porteño.

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“Es un fracaso, por la inversión en la plantilla y lo que pudo haber hecho Barcelona”, estimó Patricio Cornejo, comentarista de radio Caravana.

Con esto coincidió el comunicador Alfredo Arévalo, de radio Huancavilca: “Sí hablamos de un fracaso en el torneo local. La campaña de Barcelona ha sido de regular para abajo”.

Los canarios llegaron a la última fecha con la necesidad de un empate para conseguir el último cupo de Ecuador a la Libertadores, pero se deberán conformar con un boleto a la Copa Sudamericana luego de perder ante Macará, en el Monumental.

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Para Arévalo, “fueron determinantes” los seis puntos que la FIFA ordenó restarle a Barcelona por la cancelación tardía de una deuda al club argentino Boca Juniors por el traspaso de Damián Díaz: “Pero no son una excusa”.

Concordó Cornejo, para quien además “tiene algo que ver” el desgaste físico de los jugadores canarios por participar en la Libertadores y en el campeonato: “Poco a poco se fueron perdiendo jugadores. También a algunos no les convino jugar en tres frentes (eliminatorias mundialistas con Ecuador, como fue el caso de Matías Oyola, capitán torero).

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“También hay una falla generalizada en todo el grupo: haber hecho una ‘cacería de brujas’ contra árbitros, la Ecuafútbol y la directiva anterior, pero nunca casa adentro”, agregó Cornejo, y sentenció: “Siempre hubo pretextos, de los que se contagiaron los jugadores”.

El paso de los meses fue mermando al elenco amarillo, que padeció las lesiones de varios de sus jugadores titulares en algún momento: Mario Pineida, Darío Aimar, Gabriel Marques, Ely Esterilla, y la lista sigue.

Son causales que hacen que Barcelona deba prescindir de los $ 300.000 que habría recibido por jugar la fase 1 (repesca, de tres) de la Copa 2018.

“Es un golpe duro”, manifestó José Francisco Cevallos, presidente del club amarillo; pero arengó a seguir “trabajando fuertemente para conseguir los objetivos” en la temporada venidera, pero eso ya queda para el próximo año.

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Es un fracaso (el año de Barcelona en el campeonato), por la inversión que hubo en la plantilla y lo que pudo haber hecho el conjunto canario.Patricio Cornejo, radio Caravana

(D)