Esta columna se enfoca en que Ecuador, nuestro país, tiene una ciudad que ríe; por cierto, en sentido metafórico. Se trata de un escenario deportivo considerado una joya en América y en el mundo del deporte. Nos referimos concretamente a la Ciudad Deportiva Carlos Pérez Perasso, ya conocida y venerada universalmente como ‘el templo futbolístico del niño’.