El portero Jefferson, jugador del Botafogo y exguardameta de la selección brasileña, fue asaltado cuando llegaba al entrenamiento del club de Río de Janeiro por delincuentes que lo despojaron de su vehículo pero que no lo agredieron, informaron fuentes oficiales.
Fue interceptado por los delincuentes cuando estaba próximo al estadio Nilton Santos de Río de Janeiro, en donde participaría del entrenamiento del Botafogo para el partido del lunes frente al Corinthians, el actual líder del Campeonato Brasileño, de la trigésima jornada de la Liga.
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Tras ser rendido por los delincuentes armados, el futbolista fue obligado a abandonar el vehículo y dejado en libertad sin ningún tipo de agresión física.
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