Ronaldo, campeón del mundo con Brasil en Japón-Corea del Sur 2002, artillero de ese certamen (8 tantos) y anotador de los goles en la final ganada a Alemania 2-0, justificó su retirada a los 34 años debido a sus problemas metabólicos.

“Cuatro años atrás (2007), cuando militaba en el Milan, descubrí que sufría un problema llamado hipotiroidismo, que desacelera el metabolismo”, explicó el Fenómeno a principios del 2011. El temible brasileño detalló, además, que existía la posibilidad de controlar el problema tomando hormonas, pero que dicho tratamiento atentaría contra la normativa antidopaje.

Publicidad

Ronaldo, que había sufrido una decadencia física notable, cargó contra aquellos que se habían burlado de su fisonomía en incontables ocasiones: “Muchos estarán arrepentidos de haberse burlado tanto de mi peso”. El brasileño tampoco escondió que sus maltrechas rodillas habían contribuido a su prematuro adiós. “He perdido por mi cuerpo”, llegó a sentenciar.

El caso del germano Mario Götze parece similar al del brasileño, cuyo sobrepeso lo llevó a un doloroso ocaso tras brillar en Barcelona, Real Madrid y en su selección. (D)