En estos preciosos Juegos Olímpicos brasileños (costosos, eso sí, para un país en severísima crisis económica), lo menos atractivo posiblemente sea el fútbol. Mientras la FIFA no declare oficial al torneo olímpico dentro de su calendario, los clubes no tendrán obligatoriedad de ceder a sus jugadores, entonces seguirán prestando a los menos importantes. Y por ende seguiremos viendo estos híbridos de equipos donde no van los mejores. Ni los más destacados sub-23 ni mucho menos los tres mayores más calificados.