River Plate sufrió pero pasó para la final del Mundial de Clubes al ganar 1-0 al Sanfrecce Hiroshima que puso contra las cuerdas al equipo argentino, ayer en Osaka, en un estadio Nagai convertido en el Monumental por la presencia de miles de hinchas rojiblancos.

Ahora el campeón de la Copa Libertadores jugará en Yokohama el domingo con el vencedor de la semifinal entre el Barcelona y el Guangzhou Evergrande, que se disputa hoy. En un partido para olvidar, River Plate se llevó la victoria gracias a un gol del delantero Lucas Alario en el minuto 72. En la primera parte el arquero y capitán Marcelo Barovero había salvado a su equipo con tres paradas de altura.

Los cerca de 15.000 aficionados argentinos que están en Osaka hicieron al equipo sentirse como en casa, animando desde horas antes de que empezara el partido e instalando todas las banderas de las filiales que habitualmente adornan el estadio Monumental.

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El equipo argentino, uno de los grandes del fútbol universal, fue dominado durante largos tramos por el once japonés, pero Alario anotó de cabeza en el segundo tiempo después de que el guardameta Takuto Hayashi despejó mal un tiro libre cobrado por Carlos Sánchez.

Yusuke Minagawa tuvo tres oportunidades claras en el primer tiempo, frustradas por el portero Marcelo Barovero.

América ganó 2-1
El América finalizó en la quinta posición del Mundial de Clubes 2015 al ganar 2-1 al Mazembe, campeón africano, ayer en Osaka. Las Águilas se marchan con una victoria que no sirve para olvidar la oportunidad perdida al haber caído (2-1) en cuartos ante el Guangzhou y jugar la semifinal ante el Barcelona de Lionel Messi.

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El primer gol mexicano lo logró el argentino David Benedetto (19 minutos), que se lesionó, y el 2-0 lo firmó su sustituto Martín Zúñiga (28m).

Por los africanos marcó el zambiano Rainford Kalaba al filo del descanso (43m).

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América pudo aumentar a través de Oribe Peralta y el ecuatoriano Michael Arroyo, que no acertaron ante Robert Kidiaba, de 39 años. (D)

1986
Copa Intercontinental

River Plate se coronó campeón en el torneo que antecedió al Mundial de Clubes hace 29 años. El cuadro argentino venció 1-0 en Japón al Steaua Bucarest, de Rumania.