“Cumplir este reto fue muy importante porque me ayudó a crecer deportiva y espiritualmente. Empecé siendo una persona y terminé como ser humano, más sensible”. Esta frase resume la actividad de la andinista nacional Paulina Aulestia en los últimos siete años, en los que completó el reto de ascender a las siete cumbres más altas del mundo y ser además la primera mujer ecuatoriana en coronar la cima del mundo, el monte Everest.

La montañista nacional, con 20 años en la actividad, inició el proyecto en el 2007 y coronó el Everest el 21 de mayo del 2013, en su tercer intento. Antes buscó la cima en el 2006, pero llegó hasta los 8.000 metros; luego en el 2009 alcanzó los 8.600.

“Soy pionera dentro del andinismo femenino ecuatoriano en realizar este tipo de proyectos a nivel internacional, lo hice con autonomía, con ideología de mujer y todos los conocimientos que pude adquirir en mi formación académica y profesional”, señaló Aulestia.

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Sus logros recibieron respuesta del Ministerio del Deporte, que respaldó su gestión y ayer entregó una placa en reconocimiento al Mérito Deportivo de la andinista capitalina.

“Mi responsabilidad en el andinismo fue dejar huella y categorizar a la actividad en la rama femenina. Cuando empecé tenía referentes masculinos, pero al conseguir mi objetivo ahora hay un referente femenino, esto permite tener tablas de rendimiento para la evaluación de las mujeres en este deporte”, dijo Aulestia, quien recibió una placa de manos de la ministra Catalina Ontaneda.

La andinista destacó su empeño y dedicación para “romper paradigmas” y superar las distintas barreras en su proyecto, “porque no se confía en que una mujer alcance este tipo de metas”.

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Aulestia alcanzó la primera cumbre del proyecto el 14 de julio del 2007 en el monte Elbrus (Rusia). El Everest fue el final, el 21 de mayo del 2013. “Ahí valoré el esfuerzo de este reto y porque puedo decir que una ecuatoriana estuvo en la montaña más alta del mundo”, concluyó. (D)