Máximo Banguera, arquero de Barcelona, le ofreció ayer disculpas a Pedro Quiñónez, volante de Emelec, por el golpe que le dio (en la parte lateral del rostro, con la mano abierta) cuando el Clásico del Astillero había finalizado, el domingo pasado. La agresión causó que el capitán azul fuera internado cerca de 17 horas en un hospital. “Quiero pedirle disculpas a Pedro Quiñónez por lo acontecido en el partido. No hay justificativos”, dijo Banguera, en un rueda de prensa realizada ayer en el Monumental.














