No me parece oportuno que Ecuador cambie de embajador, pues habrá resoluciones que necesitan de un conocimiento previo.
Esta guerra valida la controvertida tesis de Fukuyama del fin de la historia por ideologías.
(...) se integran a la civilización a la que pertenecen o creen pertenecer para enfrentar unidos una probable guerra mundial.
Parece que nos acercamos a una guerra mundial, más dramática que cualquiera de la historia; terminará imponiéndose el más fuerte...
La vigilancia de la inmensa cantidad de pesqueros extranjeros en frontera es difícil...
Somos una sociedad fragmentada y con sentimientos fáciles de manipular a través de imágenes en redes sociales.
El tiempo que nos queda hasta elegir al nuevo presidente de la República debemos contribuir a mitigar las plagas de la cochinilla y la delincuencia.
Han tomado al debilitado Ecuador como conejillo de Indias.
Las acciones épicas del comandante Rafael Morán Valverde y su tripulación a bordo del Calderón son ecos infinitos a seguir...
(...) tiene 41 puntos, la mayoría son repeticiones de declaraciones anteriores y ratificaciones sobre resoluciones de la ONU...
Lo descrito se cumple en la actual guerra de invasión ruso-ucraniana, en el caso de la sublevación del líder del grupo mercenario Wagner.
No se distingue entre quienes dicen representar a la derecha... de los que manifiestan simbolizar a la izquierda...
Esmeraldas vive entre decretos de estado de excepción contra el crimen organizado o común que usan el sicariato, terrorismo o sabotaje.
Las funciones Legislativa y Ejecutiva no han muerto. Algunos ecuatorianos sí han muerto y cualquiera podría morir por acciones terroristas.
La responsabilidad de prevenir, combatir o eliminar el terrorismo debe ir desde el nivel político al táctico, para no repetir ningún caso histórico.
¿Por qué en una zona de alto impacto narcodelincuencial no se aprecia que los uniformados lleven armas?
Debemos contribuir con acciones individuales positivas, no pedir regalos o dejarnos llevar por cantos de sirenas...
Con o sin armas, asistimos con incertidumbre, divididos e ingobernables al deterioro del contrato social democrático.
Si recibes un pendrive de origen desconocido, piensa varias veces antes de insertarlo en tu ordenador: podría ser de algún pajarraco terrorista.
Entiendan, la mayoría de ecuatorianos registramos sus acciones antipatriotas y no queremos vivir con miedo en fortalezas medievales ni con ventanas rotas.
En nuestro país está en desarrollo una guerra política por el poder, muchos seudolíderes, buscones y bocones no dudan en mentir o calumniar.
Después de ser elegidas las autoridades deben ejecutar lo prometido, rectificar lo malo y trabajar. Dejarse de excusas como antes no se ha hecho nada.
Generalmente operan en los servicios básicos de energía eléctrica, agua, telefonía, minas, petróleo y otros; si pierden el Gobierno las cubre.
Muchos coincidimos en que el factor determinante para evitar conflictos es la educación, formación y habilidad de los ciudadanos para explotar sus recursos.
No existe un plan integral sobre el uso del río, ojalá las nuevas autoridades a ser elegidas lo hagan.
Convivimos en sociedad, familia, barrio, ciudad y nación. Es imprescindible cumplir con el contrato social, diferenciando entre el bien o el mal.
El discurso y abusos de los ‘progresistas’ sobre la “patria grande” generan conflictos al proteger a delincuentes comunes.
La vulneración de los derechos humanos es comúnmente mencionada por ciertos defensores de procesados por algún delito.
Sobre la torre de Babel hay mitos y leyendas. Los estadios de Qatar, aunque reales por el momento, pronto pasarán a leyenda y mito.
Parece que nos encontramos en el país de las maravillas, similar al cuento de Dodgson.