Los tres años sin noticias de su hija Lourdes Llivisupa, quien a los 21 años salió de su casa en el Barrio Alto del cantón Paute en un viaje clandestino hacia los Estados Unidos,  calan en el corazón de su mamá, Mercedes, quien suplica con lágrimas ayuda para encontrarla.

El 26 de mayo del 2010 doña Mercedes vio por última vez a su primogénita, madres soltera que cursaba el tercer año de Administración de Empresas en la Universidad Politécnica Salesiana, y que cuidaba de su pequeño Andrés, de 4 años de edad, con los recursos que le enviaba su papá desde los EE.UU.

Al quedarse sin dinero, Lourdes decidió viajar a EE.UU para pagar la escuela de su hijo y los estudios de medicina de su hermano menor, comentó doña Mercedes sin dejar de llorar.

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“No sé como se encontró con el coyote, pero este le juró que le llevaría directo a los EE.UU con una visa suplantada, por el pago de 13 mil dólares” dijo la madre desesperada.

Mercedes hipotecó su casa de dos pisos al igual que la pequeña vivienda en la que ahora habita. Además, pidió un crédito de 6 mil dólares a una cooperativa de ahorro

Fueron 6.500 dólares los que entregó al coyote como primera parte de pago; pero este incumplió su promesa ya que luego de llevar a Lourdes a Quito y tenerla ahí por unas semanas, esta la llamó a inicios de junio del 2012 desde Guatemala y un mes después desde México.

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El martes 29 de junio de ese año dijo que se aprestaba a cruzar la frontera por el desierto y que les tomaría 12 o 13 días hasta llegar a Los Ángeles. "Después te llamo mamita” fueron las últimas palabras que escuchó decir a su hija.

Desde entonces doña Mercedes empezó un seguimiento al coyote, quien al principio contestaba el celular y le aseguraba que su hija estaba detenida. Cuando le reclamó el porque el viaje no fue directo, este le contestó que "su hija quiso ir por la pampa."

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Luego no supo más porque el coyote cambió de número de celular y la amenazó de muerte.

Mercedes asegura que ese mismo año pidió ayuda en la Secretaría Nacional del Migrante (Senami) para que la ayuden a buscar en las fronteras, pero tras pedirle solo una foto le dijeron que no habían pistas y que tal vez aparecería en unos 7 u 8 años.

Luego la búsqueda se imposibilitó porque debió trabajar para pagar la deuda con el coyote. Aunque vendió su casa de dos pisos el dinero no alcanzó para cancelar completamente su deuda, por la que hasta ahora debe 4 mil dólares a la cooperativa y la misma cantidad a su hermano.

Pero mientras pasan los años, y el hijo de Lourdes pregunta con insistencia por su mamá, doña Mercedes dice que hará cualquier sacrificio para encontrarla y por eso se contactó con la oficina 1800migrantes que al momento inició los trámites para averiguar el destino de Llivisupa.

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“Nos preocupa que después de tantos años ninguna entidad ayude a esta familia, que requiere desde alimentos hasta ayuda sicológica, por lo que empezamos esta semana a cumplir con los requisitos que nos piden en las fronteras de Centro América y Norteamérica”, aseguró William Murillo, vocero de la entidad.

DATOS
Lourdes Lucia Llivisupa, tenía 21 años al momento de su desaparición.
Mide aproximadamente 1.65mts; su  peso: 135 lbs, color de ojos: café oscuro, cabello negro.
No tenía lunares ni cicatrices, no hay señas particulares.
Si alguna persona puede proveer datos para poder encontrar a esta persona se puede contactar a las oficinas de 1800migrante.com en Nueva York llamando al 718 303 2190 o por correo electrónico: info@1800migrante.com se guardará absoluta reserva.