Después de la presentación de Rihanna para River Island durante la Semana de la Moda en Londres, la diseñadora homónima, la mayor estrella pop del planeta, salió a hacer una reverencia. La acompañaba un compañero de aspecto juvenil y bigote. La mayoría del público no tenía ni idea de quién era. Resplandeciente, volteó hacia Rihanna y aplaudió.