Agencias
PRAGA, República Checa.- El exprimer ministro socialdemócrata Milos Zeman ha ganado hoy las elecciones presidenciales celebradas en la República Checa al obtener el 54,8% de los votos, una vez escrutadas las papeletas en la práctica totalidad de colegios electorales.

Su contrincante, el ministro de Exteriores Karel Schwarzenberg, miembro de una familia aristocrática con siglos de antigüedad, ha recibido el 45,2% de los votos en estos comicios, los primeros en los que se ha elegido al jefe del Estado por voto directo popular.

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Zeman, miembro del Partido Comunista antes de la invasión soviética de Checoslovaquia en 1968, acercará a los checos a la corriente europea mayoritaria. El presidente en funciones, Vaclav Klaus, es profundamente euroescéptico.

Los presidentes checos no tienen mucho poder en el día a día, pero representan al país en el exterior y nombran al primer ministro, presidente del banco central y jueces.

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Zeman fue primer ministro socialdemócrata en 1998-2002 en un acuerdo para compartir el poder con el partido conservador de Klaus que los críticos consideraron un caldo de cultivo para la corrupción.

El político tiene carisma entre los más pobres y votantes rurales. El gobierno de Schwarzenberg ha subido impuestos, reducido los beneficios sociales y sufrido varios escándalos de corrupción.

Zeman es reconocido por privatizar los principales bancos y atraer inversiones extranjeras durante su mandato. Sus oponentes critican su amistad con ex funcionarios comunistas y empresarios con vínculos con Rusia.

Declaraciones de Zeman

"Prometo que como presidente elegido en una votación popular directa trataré de ser la voz de todos los ciudadanos", afirmó Zeman.

Los votantes parecieron castigar a Schwarzenberg por los impopulares cortes de austeridad destinados a reducir el déficit del presupuesto nacional.

"Decididamente no me ayudaron", admitió el candidato derrotado y dijo que seguirá como titular de relaciones exteriores.

Desde que Checoslovaquia se dividió en la República Checa y Eslovaquia en 1993, la primera ha tenido dos presidentes elegidos por el Parlamento: Vaclav Havel y Vaclav Klaus. Pero las rencillas durante esas votaciones hicieron que los legisladores transfirieran esa decisión a los votantes.

Zeman, de 68 años, reemplazará a Klaus, euroescéptico, cuyo segundo y último período concluye el 7 de marzo.

Se considera a Zeman más inclinado a la Unión Europea de 27 naciones, a la que pertenece la nación. Los allegados a su círculo íntimo tienen estrechos lazos comerciales con Rusia, de modo que "podría llegar a ser un partidario de relaciones más estrechas con Rusia", opinó Josef Mlejnek, analista de la Universidad Carolina de Praga.

El futuro presidente no se opone a ataques preventivos a las instalaciones nucleares iraníes pero está en contra de la independencia de Kosovo.

En la campaña, uno de los principales temas fue la expulsión en 1945 de tres millones de personas de ascendencia étnica germana de la entonces Checoslovaquia, una medida aprobada por los aliados. Schwarzenberg afirmó que los checos no debían enorgullecerse de esta acción, lo que suscitó ataques de Zeman y de Klaus.

"El nacionalismo copó la campaña", comentó Mlejnek.

Zeman provocó titulares internacionales como primer ministro con sus comentarios poco diplomáticos. Una vez comparó al líder palestino Yasser Arafat con Adolf Hitler, lo que le valió condenas de la Unión Europea y la Liga Árabe. También calificó de "idiotas" a los austríacos que se oponían a una planta nuclear checa.

El presidente checo tiene la prerrogativa de escoger al primer ministro después de una elección general y de nombrar miembros para la junta del Banco Central. Con la aprobación de la Cámara Alta del Parlamento, el presidente también designa jueces para el Tribunal Constitucional. Tiene pocos poderes ejecutivos y el gobierno es ejercido por el primer ministro.