Es prácticamente imposible obtener una respuesta consolidada de las glosas, mientras usted impugna una de estas; antes de que le den respuesta a su impugnación, ya tiene emitida otra glosa.
Además, ningún empleado le proporciona a usted el monto de lo adeudado, con lo que la deuda crece con sus respectivos intereses.
El programa que emite automáticamente las glosas crea un problema tanto a trabajadores, empleadores, así como a empleados del departamento de coactivas del IESS (Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social), dirigido en su gran mayoría, al parecer, por ingenieros y arquitectos; no tiene capacidad de respuesta para las impugnaciones presentadas por los empleadores.
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Para justificar evidente incapacidad, ciertas secretarias de jefes departamentales, cuando usted acude a exigir explicaciones de tal procedimiento administrativo que contradice lo prescrito en el marco legal vigente, le dicen: “solo se atiende los días martes y jueves”, y cuando usted va un día diferente, solo atienden hasta las 12:00; o cuando va usted en la tarde, o no se encuentra la persona porque está en reunión de trabajo o no lo ayudan y le dan la espalda diciendo: “estoy ocupada, no lo puedo atender” ; como me dijo una de dichas empleadas.
Tal vez la guardia de seguridad impida el paso por disposición de directivos, como lo hizo la guardia del piso séptimo del edificio de Pedro Carbo y 9 de Octubre, lugar donde se ha cambiado el departamento de Soluciones Extrajudiciales.
Por lo tanto, paga porque paga, más el 7% de honorarios profesionales del abogado que ejecuta el procedimiento coactivo; es decir que de los 100 millones de dólares que tiene que cobrar el IESS, 7 millones de dólares se pagarían a abogados que ejecuten el procedimiento coactivo.
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Franz Romero Sánchez,
abogado, Guayaquil
