Las camaretas y juegos pirotécnicos se venden libremente en la zona comercial de Huaquillas. Informales se ubican en pequeños puestos y no hay controles, pese a las campañas de prevención y al riesgo que representan los artefactos.
A lo largo de la av. La República, que atraviesa el puente que divide a Huaquillas (Ecuador) y Aguas Verdes (Perú), se ubicaron varios vendedores de los explosivos. Sus clientes son, en su mayoría, turistas.
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Tortas hexagonales, cohetes, voladores, elevadores menores de dos pulgadas, puentes, volcanes, piletas de luces, velas láser, candela, tronadores, ruedas, rosas multicolores, abejas, aviones y otros se venden desde $ 1 hasta $ 35.
Para ayer estaba previsto el inicio de los operativos de control de la venta de explosivos, según Édgar Ordóñez, intendente de Policía de El Oro, los fuegos artificiales de consumo masivo que no estén permitidos serán decomisados.
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El gobernador de El Oro, Carlos Zambrano, informó que está prohibido el expendio de camaretas, diablillos, silbadores, cohetes, explosivos tipo granada y de fabricación artesanal.