EFE
CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Benedicto XVI aseguró ayer que Jesús no se comporta como un “adivino” y que no describe el final del mundo. Lo declaró en su homilía, durante el rezo dominical del Ángelus celebrado en la plaza de San Pedro. “Jesús no se comporta como un adivino. Al contrario, quiere eliminar en sus discípulos de cualquier época la curiosidad por las fechas, las previsiones y quiere darles una lectura profunda, esencial e indicarles la vía justa sobre la que caminar para llegar a la vida eterna”, agregó el papa.