Llorando sin consuelo permanecía una menor de 2 años, quien presuntamente fue envenenada por su madre, Maricela Cangá Mina, de 21, a las 19:00 del pasado martes en su vivienda, ubicada en la cooperativa Independencia II, en la isla Trinitaria.
Angélica Mina Gutiérrez, de 30 años, quien es prima de la mujer, manifestó que se percataron de que la niña estaba chupando dos bolas color verde.
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“La bebé tenía esas bolitas en las manos, mi mamá las probó y luego averiguamos que eran veneno para ratas. Le fuimos a preguntar a mi prima que por qué la niña tenía eso y ella contestó: ‘Eso es lo que más le duele al papá. Que (él) vaya a buscar dinero’”, refirió Mina en la denuncia que realizó en la Policía Judicial del Guayas (PJ).
Además, indicó que le preguntaron cuánta cantidad de veneno había ingerido la niña, y que ella habría contestado: “La suficiente para que se muera”, expresó en el documento.
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Al mediodía de ayer, el fiscal William Aguilar junto con personal de la PJ acudieron al hospital Francisco de Ycaza Bustamante, donde la menor se encuentra asilada, para conocer el estado de salud y recopilar información con los familiares.
“Dice que ella tomó el veneno porque tenía problemas con su esposo, problemas económicos, pero que ella no le dio a la niña el raticida; solo que ella tomó y que dejó ahí, y la bebé habría tomado”, dijo Aguilar luego de conversar con la madre.
Agregó que la mujer estará retenida en la Policía Judicial para indagaciones posteriores.
Médicos de la casa de salud dijeron que encontraron residuos de un raticida en la menor, pero que le realizaron un lavado gástrico a tiempo y ahora se encuentra fuera de peligro.