La primera cocina solar de tamaño industrial con sistema de reflectores en México fue creada en El Sauz, en el mexicano estado de Hidalgo (centro), por un emprendedor alemán que busca mejorar la economía de las comunidades rurales a través de energías limpias.
"Se puede cocinar para un grupo de hasta 60 personas por reflector, dependiendo del tamaño de las ollas. Los reflectores grandes de 16 m2 pueden ser usados para una panadería, una tortillería o para cualquier industria que usa el vapor, porque estos reflectores pueden también producir vapor", explicó a la AFP Gregor Schäppers, creador de esas cocinas.
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Schäppers, originario de Alemania, desarrolló con su empresa Trinysol reflectores de 10 m2 y 16 m2 con tecnología del austriaco Wolfgang Scheffler, que concentra los rayos del Sol y el calor gracias a espejos o piezas de aluminio, a fin de producir la energía necesaria para alimentar una cocina.
La concentración de la energía solar que capta cada reflector, similar a una antena satelital, puede generar temperaturas de más de 1020 grados Celsius. Una vez que el calor llega hasta la cocina, es repartido en las ollas, el comal -donde se calientan las tortillas-, y el horno.
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"Lo bueno de nuestro sistema es que puedes cocinar directamente en la casa. El problema de la mayoría de los demás sistemas solares que existen actualmente es que tienes que cocinar afuera, tardas mucho más para cocinar y tienes que mover el reflector a cada rato que se mueve el sol. Nuestro sistema se mueve automáticamente todo el día con un sensor de luz", explicó.
Aunque el sistema de reflectores es costoso -cada uno cuesta entre 4.000 y 5.000 dólares dependiendo de su tamaño-, Schäppers explicó que es muy ecológico, pues no emite gases con efecto invernadero.
"Hemos podido crear bloques de aluminio de cinco kilos con latas que fundimos con la energía producida por los reflectores", explicó el alemán, quien se instaló en 2003 en ese pequeño pueblo de la Sierra Madre Oriental, a unos 180 km al norte de la capital mexicana.
"Por cada reflector se puede ahorrar el equivalente a unos 60 litros de gas al mes", y la energía producida es totalmente gratuita y sirve para cualquier tipo de cocina, restaurante, panadería e incluso para la producción de vapor, señaló.
Por otro lado, Schäppers está actualmente probando tres proyectos que funcionan con el vapor producido por sus reflectores.
El primero es "un sistema invernadero con cuatro reflectores. También tenemos un proyecto con seis reflectores solares para producir miel de maguey con el vapor y estamos probando un sistema de temascal (baños de vapor)", abundó.
"Al principio, la gente aquí en la región era muy escéptica en cuanto a la utilidad de mi proyecto (...) pero una vez que vieron las instalaciones y lo que podemos hacer con estos reflectores, se dieron cuenta que sí funcionan", comentó.
Pese a que usa una tecnología europea, Schäppers se felicita de haber creado una empresa que genera productos 100% mexicanos. "Es bueno para el desarrollo social y económico de las comunidades rurales", dijo.
Pero también es un sistema real que protege al medio ambiente, mientras "los gobiernos del mundo evalúan cómo desarrollar energías limpias", concluyó.