AGENCIAS
BARCELONA, ESPAÑA.- Todo empezó con el deseo de convertir “el dolor en una fiesta” y de colocar a Latinoamérica de otra forma en el mundo. Una magia, un carnaval de la literatura, alimentado por Borges, Carpentier, Rulfo y Onetti, y que luego Fuentes, García Márquez y Vargas Llosa convirtieron en un boom, del que se cumplen 50 años.