Alonso Quijano apareció sentado frente a su escritorio ideando lo que sería su viaje en busca de aventuras. Fue allí cuando entró Sancho Panza y supo de la noticia. Él se convertía en su fiel escudero y Quijano, en el hidalgo Don Quijote de la Mancha. Así empezó el martes la función del Ballet Estatal de Rusia, en el Teatro Sánchez Aguilar.