Asiduamente he sido seguidor del programa de televisión ‘Buenos muchachos’, me gusta y soy fiel televidente, pero hay un segmento en que uno de los “reporteros” pide la opinión de las personas en la calle sobre temas inventados.
El domingo 21 de octubre la pregunta que se le hizo al público fue: “¿qué opina usted sobre el impuesto que se le impondrá al himen?” (membrana delgada y frágil de tejido en el interior de los genitales femeninos). La pregunta la hicieron en la parte posterior de una de las agencias del Servicio de Rentas Internas (SRI) lo que llevó a que personas se confundan al dar una respuesta sobre el supuesto nuevo impuesto, sin caer en cuenta de lo que les preguntaban. Algunas mujeres opinaron cuánto agravaría al presupuesto familiar un impuesto adicional, pronunciándose en contra del impuesto y otras a favor. Lo triste de la broma fue que desnudó la falta de conocimiento básico y elemental, la poca autoeducación y lectura, esto se refleja en los profundos problemas que tienen nuestros adolescentes en los colegios y que son de conocimiento público. Todos tenemos que arrimar el hombro desde casa, para que nuestra educación resurja.
Xavier E. Aroca Salvatierra,
chef, Guayaquil