Un día, el actor Juan Pablo Asanza fue a visitarlo a su oficina para contarle que el proyecto teatral en el que estaba trabajando se le había caído. Que había reservado la Sala Experimental del Teatro Centro de Arte para el 25 de octubre, pero que ahora estaba sin obra que estrenar. Y le pidió que le ayudara a elegir una y que, además, se la dirigiera para ponerla en escena en esa fecha. Deseaba una para cuatro actores y que no necesitara de alta inversión en escenografía.

Carlos A. Ycaza, editor de La Revista dominical de este Diario y vinculado, por años, a la televisión y al mundo cinéfilo, había conocido a Asanza en los talleres sobre la técnica del profesor Sanford Meisner que dictó en Guayaquil el actor y director teatral estadounidense Steven Ditmyer, a los que ambos habían asistido. Empezó a googlear. Buscó en internet una pieza con las características que le pedía Asanza y de inmediato apareció Cock, en la versión que hacía Diego Luna en México. Luego solicitó la obra original (esta pieza es de la autoría del dramaturgo inglés Mike Bartlett) a Amazon y la tuvo en sus manos en una semana. “Leerla fue una gran experiencia. Es tan pero tan fuerte leer esos textos que no te dan ningún indicativo. El autor todo lo entrega al director y a los actores para que lo hagan como puedan”, señala Ycaza. Lo que vino después ya es anécdota. Esta noche, Carlos A. Ycaza debuta como director teatral en el Centro de Arte, con esa obra que llegó a su vida casi por azar, y que goza de gran prestigio a nivel mundial. En muchos países se han hecho versiones de esta pieza, que cuenta la historia de dos hombres cuya relación de pareja, que está en problemas, colapsa con la irrupción de una mujer en la existencia de uno de ellos.

¿Y por qué decidió lanzarse a dirigir una obra de teatro?
Me lo propuso Juan Pablo Asanza y me gustó la idea. El 6 de diciembre cumpliré 65 años y me gustaría llegar a la tercera edad con algunos de mis sueños realizados.

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¿El teatro es uno de sus sueños?
Mi primer juguete, o el que más recuerdo, es una caja de cartón. Yo le sacaba una parte y le armaba unos pequeños dibujos, como escenografía, y los soldados de juguete los alzaba con hilos y hacía representaciones. Debía haber tenido 4 o 5 años. Mi hermana apagaba la luz y con una linterna iluminaba la caja. El ve ahora en este juego infantil el origen de su afición por el teatro.

Ycaza, quien proviene de una familia de actores (su tío Alberto Paulson ya fallecido, ganó un premio Emmy, y estudió en la escuela Neighborhood Playhouse, en Nueva York, donde se imparte la técnica Meisner. Su primo William Paulson también es actor en Nueva York).

Pero usted es un hombre de televisión, de cine, de prensa. ¿En qué momento se motivó a hacer teatro?
Me motivó mucho haber estado en los talleres de Steven Ditmyer en el Teatro Centro de Arte. Allí me encontré con mucha gente de mi época de televisión, reactivé mis contactos y comencé a conversar con ellos de la vida actoral, de las ausencias y vacíos, especialmente desde la perspectiva de los actores. Los actores son artistas, soñadores, y por eso pueden vivir unas realidades imaginadas, pueden vivir esas realidades que no tienen nada que ver con ellos. Son gente un poco mágica. Con ellos compartimos experiencias. Y, además, me hice amigo de Steven Ditmyer y comenzamos a conversar de proyectos que podíamos hacer.

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¿Tuvo alguna duda, en algún momento, con la temática de la obra, ya que aborda una historia homosexual?
Hubo inquietudes y lo consulté con mi familia y, sobre todo, con la Sociedad Femenina de Cultura. Esta es una obra polémica, pero tiene una alta alcurnia artística, el Premio Olivier en Londres, en el 2010, que es como ganar el Oscar, y eso me ayudó a tomar la decisión. Además, sentí que esta obra no solo es un asunto sexual. Intento que la gente entienda que la vida no es solamente la sexualidad. Hay problemas eternos en los seres humanos, que los tenemos desde la tragedia griega, en la antigüedad, hasta ahora, y son los mismos, son iguales, y eso me interesa traerlo a los escenarios del Ecuador. Me interesa poder reflejar la vida, porque el teatro es la vida.

Cock se presentará tres días en Guayaquil. Ycaza desea llevarla luego a otras ciudades. Con esta obra quiere remover a los espectadores. El suyo no es un teatro políticamente correcto, porque él no cree en ese tipo de teatro, sino en el que revoluciona. Por eso se identifica con las palabras que una periodista argentina (Paula Sabatés) escribió luego de ver la versión que se hizo de Cock en Buenos Aires: “Las piezas teatrales que hacen historia son aquellas que revolucionan las ideas del público de su época, las que arrancan a los espectadores violentamente de su lugar común, los llevan de viaje por una nueva concepción del mundo y luego los devuelven a sus butacas, para que cuando salgan reflexionen o no acerca de ese nuevo paradigma propuesto”.

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Datos
La obra teatral Cock, dirigida por Carlos A. Ycaza, se presenta hoy, mañana y el sábado, en la Sala Experimental del Teatro Centro de Arte (km 4,5 vía a Daule). Las funciones serán a las 20:30. Entrada, $ 20.

En esta pieza teatral actúan Juan Pablo Asanza, Ricardo Velasteguí, Luciana Grassi y Luis Secaira. Es para mayores de 18 años. En la música colabora Daniel Sais y en la asistencia de dirección está Cindy del Salto.