Hoy, vivimos con retraso el feriado correspondiente al 9 de Octubre, aniversario de la Independencia de nuestra ciudad. Ese día hubo, sin embargo, actos conmemorativos y, entre ellos, dos sesiones que se realizaron en los dos extremos del malecón y en las cuales los discursos de quienes las presidían fueron muy distintos. El presidente, al referirse a la fecha y compararla con la actualidad, dijo: “Son otras cadenas las que tratan de esclavizar a la ciudad y a la patria”. El alcalde, por su parte, afirmó que hay “grupillos minoritarios, pero capaces de hacer mucho daño, que atentan contra los intereses y el bienestar de Guayaquil y el Ecuador”.
No faltaron los planes y ofertas, pero, en todo caso, una vez más, las diferencias entre el poder seccional y el poder central fueron claras. El mejor homenaje a la ciudad de octubre hubiera sido que en un acto único recordaran el hecho que se conmemoraba y anunciaran planes conjuntos para resolver los problemas que aún quedan en Guayaquil, a pesar del innegable trabajo de los últimos años.