Apasionado de su trabajo. Así se define Fernando del Rincón, periodista, productor y presentador de los noticiarios ‘Conclusiones’ y ‘Panorama Mundial’, de la cadena CNN en español. Involucrado en los medios de comunicación desde su adolescencia, este mexicano con una carrera periodística de 27 años, asegura que el secreto de esta profesión es la perseverancia, la tenacidad y el compromiso, con el que se entrega. Músico frustrado, compositor escondido y próximo por publicar un libro, en una reciente visita a Ecuador (fue jurado del Miss Contienen Americano) conversó con este Diario y dejó conocer más sobre su trayectoria.
Su profesión lo ha llevado a trabajar en televisión, radio y medios impresos, ¿con qué campo se identifica más?
Además de televisión, yo le tengo cariño muy especial a la radio porque fue la primera oportunidad que tuve de trabajar en un medio. Y yo me hice, me formé en radio. No solamente como locutor, sino también como reportero (...), pero la realidad es que cualquier plataforma donde pueda ejercer periodismo es bienvenida y creo que me acoplo fácilmente.
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¿Fue difícil comenzar en este medio a los 16 años?
Fue difícil y no. Creo que tuve muchísima suerte, todo fue como una casualidad. Una vez me pidió un maestro en la universidad que le grabara un comercial de radio porque su locutor estaba enfermo y tenía que presentar un proyecto. Después de eso, escucharon mi voz en la estación de radio y me invitaron a participar. Mientras estaba estudiando, trabajaba en la radio, no me pagaban nada (ríe) y ahí aprendí mucho. Pero después el paso del tiempo, el ir avanzando, ir escalando, fue difícil. Hay que sacrificar mucho. Le tuve que dedicar muchas horas, mucho tiempo de mi vida, aislarme o alejarme de mi familia.
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Como periodista, ¿qué otras metas faltan aún por cumplir?
Hay muchas entrevistas en el mundo que todavía me hacen falta hacer.
¿Algún personaje específico?
Benjamin Netanyahu (primer ministro israelí) es uno que no pude entrevistar ahora que estuve en Nueva York y me interesa mucho una entrevista con él. Mariano Rajoy de España. Por lo pronto serían dos de los objetivos. Pero hay otras, Guinea Ecuatorial es un tema que me interesa mucho. Quisiera hacer un documental.
En Ecuador, ¿a quién quisiera entrevistar?
Bueno, estamos esperando que nos dé la fecha para tener el honor de entrevistar al presidente Correa. Desgraciadamente no pudimos cuadrar agendas en esta visita.
Como periodista extranjero, ¿qué opina sobre la posición del Gobierno ecuatoriano frente a los medios?
Yo siempre he dicho que el problema son las formas de hacer las cosas, las formas en que se ha acercado o ha enfrentado el Gobierno a los medios. Eso es, desde mi perspectiva, el error. Me parece que pensar en un marco legal que obligue a la prensa, en cualquier país, a ser más responsable, es sano y es necesario (...). Entonces la idea no me parece mala, pero la forma no es la correcta. Y una cosa es hacerlo dentro del marco legal y otra es imponerlo porque sí. Y ese es un gravísimo problema, porque entonces ahí ya estás coartando la libertad de expresión.
¿Y sobre la postura del Gobierno al demandar a Diario EL UNIVERSO?
Fue demasiado exagerada la reacción y fue ridículo lo que se hizo. Y digo ridículo, por el resultado final. Si estás haciendo todo esto, y la demanda y tremendo problema y al final dices bueno, ok, los perdono, ya no pasó nada. ¿Cuál era el sentido de todo eso? ¿Querías proceder legalmente para después decir que ya no? No entiendo para qué fue. Ahora un editorial es un editorial, es una columna de opinión. Me parece que no fue lo correcto. En otros países, en Estados Unidos, México, yo leo editoriales millones de veces más fuertes contra los presidentes. Son países democráticos, y no van los periodistas a la cárcel.
¿Cuál es el verdadero papel de los medios?
Cuestionar. Todos los medios de comunicación en términos periodísticos deben cuestionar. Nosotros somos el oficio de preguntón mejor pagado. Debemos siempre cuestionar todo lo que hay, no atacar, eso es muy diferente y ahí es donde se pierde a veces la línea. El cuestionar es válido y el cuestionar fuerte es válido, pero el atacar ya es otra historia.
Su entrevista al presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, causó revuelo en las redes sociales. ¿Cómo acepta los comentarios?
Cuando son críticas constructivas y con respeto las leo, cuando no, los bloqueo, simple y sencillamente. Porque el hecho de que sea una persona pública no le da derecho a nadie de insultarme, yo no insulto a nadie. Y esa persona no tiene cabida.
¿Es vital su conexión con el público por redes sociales?
Para mí es superimportante. De hecho ‘Conclusiones’, que se ve mucho aquí, afortunadamente, y les doy las gracias, es un programa que no nada más lo presento, sino que lo produzco. Y ‘Conclusiones’ está completamente conectado a las redes sociales a través de Twitter, Facebook, a través de encuestas (...). Entonces sirve como guía, como un espacio de expresión para que la gente participe directamente y no te quedes en la caja nada más viendo televisión.
¿Cuál es el invento tecnológico sin el que no puede estar?
Bueno el famoso iPhone y estoy conectado con Facebook, con Instagram, con Twitter, con los correos electrónicos, el Skype, el LinkedIn, el Tumbler. No puedo desconectarme.
¿Cuál ha sido la entrevista más difícil y el entrevistado más polémico?
Pues, yo creo que esta, la de Mahmud Ahmadineyad. (...). Ahora polémico creo que fue Roberto Rivas, del Consejo Nacional Electoral de Nicaragua, otra la del canciller (Ricardo) Patiño, y la del secretario (de Comunicación en Ecuador) Fernando Alvarado.
De escritor también tiene un poco, ¿cuándo presentará en público su libro?
Estoy terminándolo. Es que no he tenido tiempo (...) el título tentativo es Del rincón a los medios, donde revelaré de dónde salí, de ese rincón a los 16 años. Tengo dos en desarrollo.