PATRICIA VILLARRUEL
MADRID.- Delfín Quishpe, La Tigresa del Oriente y Wendy Sulca comparten un discurso estético que resulta chocante o provoca fascinación a partes iguales. En su puesta en escena converge lo bizarro, lo excéntrico. Su éxito no reside en la exposición a través de los medios tradicionales. No hay presupuesto para acciones de promoción. Solo una plataforma: YouTube.
Ver al trío sobre el escenario impresiona. Actuaron el pasado fin de semana en Madrid, en el Youfest, un festival con intenciones de convertirse en el máximo exponente de la cultura global en vivo. Los nuevos héroes sociales de la redes (el evento reunió a un centenar de artistas) no consiguieron llenar los dos recintos escogidos para el evento, el Matadero y la sala La Riviera, pero la viralidad de sus videos alcanza cotas impensables. Han irrumpido en las pantallas de millones de ordenadores. Se han ganado el apoyo popular a golpe de clicks. Y eso se nota.
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El público se entrega al delirio al contemplar al varón de los andes ecuatorianos descender colgado en unos arneses. “Mira, el pasito”, gritan luego al unísono, mientras Delfín interpreta esa coreografía con miles de views en internet que centenares de seguidores repiten bajo la lluvia.
No pueden reprimir la emoción. Inmortalizan el evento. Gritan sin cesar el nombre del ídolo que canta al horror vivido en las Torres Gemelas tras el atentado perpetrado el 11 de septiembre del 2001.
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“No puede seeer” se escucha desde la multitud. Delfín disfruta del directo. Su entrega encuentra respuesta en la tormenta de aplausos que se confunde con el fuerte aguacero.
Por encima de todo, Delfín Hasta el Fin es una estrella de la era Youtube. Dos de los tres creadores de Youfest, los argentinos Sebastián Müller y Darío Hellman, amigos desde los cinco años, lo descubrieron en el 2006. Se contactaron con él, la Tigresa del Oriente y Wendy Sulca en el 2010. De ese acercamiento surgió En tus tierras bailarás, el primer festival protagonizado por las estrellas latinas de la red.
Las héroes virtuales congregaron el 23 de octubre de ese año a más de 4.000 personas en Ciudad Cultural Konex, uno de los espacios referentes de la actividad cultural argentina utilizado hasta 1992 como fábrica y depósito de aceites. “Fueron recibidos como los Rolling Stones o Los Ramones”, recuerda Müller. Todo un hito con 40 millones de impactos en internet. Un fenómeno emergido de la dinámica social y democrática de la web.
No sorprende que la progenitora de Wendy Sulca dejara hace tiempo de tocar las puertas de los medios de comunicación para que se fijaran en el talento de su “niña”. Ahora las persiguen a ellas, a la adolescente de voz aguda y a la madre, compositora de todos los temas.
La Tigresa del Oriente, pecho altivo, nariz modelada con cirugía, madre de dos hijas y abuela de un pequeño de 9 años, presume de su pasado de cosmetóloga. Dejó de maquillar a los artistas que visitaban Canal 4 de Perú tras alcanzar el éxito en YouTube.
Para la producción del tema En tus tierras bailaré, los tres dispusieron de una cámara para que “grabaran lo que quisieran”, después “nos encargamos de integrarlo en un ecosistema armónico”, relata Hellman.
“La música se acopla a cada personaje. Cuando entra Delfín, el tema se vuelve más electrónico; al sonar La Tigresa, más cumbiero; y al unirse Wendy, es más potente el sonido de una guitarra y una arpa”.
Detrás del éxito de Todo hombre es un minero también está la labor de los dos argentinos. La letra se escribió a diez manos. La primera versión fue de Müller. Le propusieron a Delfín una melodía. El ecuatoriano impuso su impronta. Todos trabajaron ad honorem.
Apenas 48 horas después de que se colgara en YouTube, el video alcanzó las 300.000 visitas y fue trending topic en Twitter. Todo sin ningún tipo de esfuerzo promocional.
La clave del éxito reside, según Hellman, en la naturaleza del contenido. Es difícil, en su opinión, “que algo mediocre genere tanta energía”.