EFE
Caracas.- El presidente venezolano, Hugo Chávez, y el candidato de la alianza opositora, Henrique Capriles, presentan dos modelos económicos distintos para afrontar las asignaturas pendientes de un país que crece al 5%, pero arrastra problemas de productividad y una dependencia completa del petróleo.

Los venezolanos han visto en los últimos años un incremento de los ingresos de la clase baja con un amplio abanico de subsidios a personas en situación de vulnerabilidad, al tiempo que se disparaban los precios en porcentajes que se sitúan en el 20% anual y que no evitan la escasez de productos.

Publicidad

El modelo económico impulsado por el gobierno de Chávez, en el poder desde 1999, ha estado marcado por la bonanza petrolera que ha financiado sus programas sociales y también por las expropiaciones, las nacionalizaciones, la regulación de precios y el control de cambios que ha convertido su relación con el sector privado en una continua polémica.

El gobierno se ha servido de los fuertes ingresos por el petróleo que pasó de $ 16 por barril en 1999, a $ 105,3 este año para financiar un gasto siempre creciente.

Publicidad

Mientras que el opositor Henrique Capriles ha anunciado que en su gobierno se acabarán las expropiaciones y nacionalizaciones, que respetará la propiedad privada e invitará a la inversión internacional.

“Sea quien sea el gobierno va a encontrar una situación compleja”, dijo el economista y profesor del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), José Manuel Puente, quien señala que hay grandes desequilibrios en la economía venezolana.

Puente explica que Venezuela tiene una política económica “inconsistente, particularmente fiscal y cambiaria”, además de estar “hiperregulada” con controles de precio, de cambio y de tasas de interés, además del impacto negativo sobre la inversión que implican las sistemáticas expropiaciones y nacionalizaciones.

El Estado venezolano ha implementado un estricto control cambiario desde el 2003, que limita el acceso a divisas y mantiene el dólar en el equivalente a 4,30 bolívares.

A mediados de julio, la principal patronal de Venezuela, Fedecámaras, emitió un informe en el que indica que en los últimos diez años del gobierno de Chávez se perdieron 170.000 empresas de las 617.000 existentes y que en ese periodo fueron expropiadas otras 2.300.

Para la economista Alicia Sepúlveda, del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico de Venezuela, en caso de que el presidente resulte reelegido tendrá un problema con el mercado cambiario donde “existen grandes distorsiones”, pues no todos los mercados pueden acceder a este sistema de entrega de divisas.

Afirma que de ganar la oposición debe haber un ajuste cambiario de manera gradual, que lleve a un solo tipo de cambio de moneda que después dé paso a un desmontaje del control de cambio.

Oficialismo

A 8 días de los comicios en Venezuela, el presidente Hugo Chávez trabaja en su despacho en Caracas y utiliza muy poco tiempo para intervenir en su campaña electoral, debido a su problema de salud. El pasado jueves el mandatario no invirtió sino unos pocos minutos durante la firma de unos acuerdos petroleros con Rusia y en un posterior y breve encuentro con periodistas en el que solo hubo dos preguntas.

Oposición

Henrique Capriles, a diferencia de Chávez, trabaja en mítines políticos. El pasado jueves estuvo en Cumaná, en el noreste caribeño del país y en Valencia, estado de Carabobo. Ayer recorrió Valera, estado de Trujillo. En el lugar prometió cumplir promesas que, según él, Chávez no honró desde que asumió en 1999.